#16 tú mismo te respondes Helisan, en la constitución no hay nada de cultura de la cancelación. Se basa en el perdón o la reinserción (funcione o no), la cancelación anula las personas y no les da una segunda oportunidad.
#13 sospecho que es algo más que derechos humanos y libertades. El wokerismo se caracteriza por ser dogmático y extremadamente virulento con opiniones diversas. Mis amigas feministas me tacha de facha por no estar de acuerdo con la ley de violencia de género. De hecho, una me llegó a decir que quién coño era yo para hablar de feminismo si no era más que un tío. ..
El pendulazo está aquí: os toca tragar lo que nos echasteis encima
Decían que iban a volver a forjar al ser humano para hacerlo mejor y liberarlo de sus viejos vicios, pero lo único que hicieron fue cagarse encima de la gente
Juan Soto Ivars
Durante los últimos quince años hemos vivido un fenómeno cultural asombroso. La gente más insufrible, envidiosa, pedante, mediocre y frustrada del planeta se dedicó a construir con impunidad una inmensa pirámide con sus excrementos doctrinales. Eran cacas multicolor, como los emoticonos de WhatsApp, excretadas en forma de consignas y reglas para la sociedad. Hedían.
La intención de esta tropa de comisarios obsesionados con el poder era subirse a lo alto del montón pestilente y dar órdenes desde la cúspide. A base de deposiciones ideológicas, sustituyeron la libertad por la sumisión, la igualdad por la represalia y la fraternidad por la camaradería endogámica. Decían ser la nueva izquierda. Tal vez la vieja izquierda quedó sepultada por la pirámide marrón.
Dónde queda la verdadera izquierda, dónde queda el verdadero feminismo, dónde queda el verdadero antifascismo, etc. Esto era algo que al principio me importaba y después me daba igual. Lo mismo le pasó a mucha gente.
Los excretadores lograron lo único para lo que tenían poder: asustar. Cuando la pirámide empezó a elevarse hubo mucha gente que se quedó anonadada. Aparentaban fuerza con su integrismo. Cuadrillas digitales se hacían pasar por masas, gente vengativa daba rienda suelta a sus linchamientos y escraches, obispos terribles moralizaban la apestosa religión sin trascendencia.
Tanto asustaron con sus acusaciones agresivas, que durante unos años se generó un silencio temeroso. Oías a los pedantes largar sus peroratas soberbias amparados en un estalinismo de chichinabo. Decretaban una manera de ser mujer, negro o gay, joven y viejo, persona a la moda o escoria, y utilizaban a sus grupos fetiche para adornar las pancartas con las que protegían su creciente…
#3 tengo un mal día, te iba a contestar pero para que perder el tiempo. Solo eres otro más que busca faltar sin aportar nada e intentar quedar por encima con una conversación muy agresiva.
Eres el típico machito español
Lo siento, tengo mal día y no estoy para gilipolleces.
Ya me gustaría #0 verte en esa situación tomando decisiones. Te gustaría tener a 7219 ancianos agonizando en los pasillos de los hospitales atestados? Joder que pesados, que era una puta pandemia, que la sanidad estaba en colapso, que no habían soluciones aceptables, hicieran lo que hieran estaban jodidos.
#4 a los 17 no se es un niño. La edad militar se va adaptando a las necesidades de reclutamiento del país en guerra. De hecho, en la segunda guerra mundial Alemania llegó a reclutar chavales de 14 años. La URSS, creo que llegó a 16 y los aliados a los 17.
Evidentemente si vas perdiendo la guerra necesitarás más reclutas e irás bajando la edad de reclutamiento. Más que nada es que no puedes enviar a la tercera edad a la guerra…
#1 pero si no dan más de sí. El sistema sanitario público y privado ya está colapsado. Lo que pasará es que el público se deteriorará aún más y todo el que pueda se irá a la privada. Es un win win para ellas.
Después de ver como los sindicalistas malogran los contratos de sus compañeros, de cómo se bajan los pantalones, cómo convierten este derecho en un sindicato del empresario.
Creo que las empresas deberían tener el derecho, que coño, la obligación de despedirlos antes de echar a nadie más.
No se si habrá algún sitio donde haya un sindicato que haga su trabajo, si es así con cariño por ser de los pocos no vendidos del colectivo.
Pero que noticia es esta? La sanidad privada está colapsada. No va a ponerla en peligro, y más viendo como baja la calidad cada año que pasa en la pública. La diferencia será quien les pague, ahora en vez de ser el estado será la población.
Es fanatismo y bastante peligroso.