Bienvenidos a la última edición de misóginos sin fronteras, el "rompedor" análisis que cualquier cuñado debe imprimir, encuadernar, y guardarlo debajo de su almohada.
Cuando uno pensaba que nada podía ser peor que la primera parte, llega la segunda, cargada con más prejuicios aún si cabe. La relación entre el voto femenino y el sentimentalismo ni está ni se le espera. Qué más da, si lo único que vas a encontrar aquí son una serie de prejuicios misóginos.
La tercera parte promete ser antológica. Y que esto tenga 4 votos, virgen santa. En serio, los que votáis esta basura, sois amig@s del autor, ¿verdad?, confesad.
P.D.: Puedes intentarlo si quieres en Menéame, pero me da en la nariz que los negativos van a ser antológicos, y es raro, porque es un análisis "rompedor"
Menuda colección de apreciaciones subjetivas, topicazos y prejuicios. Es un análisis tan "rompedor" (de risa) que llevan con este discurso reaccionario más de un siglo. Patético.
Y eso lo dice uno de los defensores en su momento del NO es NO. Un tipejo que prefirió traicionar la palabra dada a perder sus prebendas personales. Hay que tener la jeta de cemento armado, menudo caradura.
La transversalidad es un lastre y una equivocación, en mi opinión. Además me parece un poco una farsa. Creo que la educación y la pedagogía son muchísimo más efectivas, aunque puede que más lentas.
Además de los 2.813,87 euros mensuales que los diputados perciben mensualmente, la llamada "asignación constitucional", sus señorías reciben, también en catorce pagas, una "indemnización" que tiene "una cuantía mensual de 1.823,86 euros para los diputados de circunscripciones distintas a Madrid y de 870,56 euros para los electos por Madrid".
Todos, TODOS reciben la indemnización (en 14 pagas). casi 2000 los de fuera de Madrid. Ya sé que la entradilla está sacada de la propia entradilla de la noticia, pero si es cierto el párrafo que he copiado es errónea.
[...]cifras que se mueven alrededor del veinte por ciento de cuota de pantalla, lo que supone casi un diez por ciento menos que en ediciones previas.
Me debato entre alegrarme por la bajada y mesarme los cabellos por la increíble cifra que a pesar de todo sigue teniendo esta basura televisiva. ¡Qué país, Miquelarena, qué país!