#1 Creo que en este link que hay en la noticia enlaza al estudio completo y por lo que veo hay que pagar para poder leerlo completo, vamos, como la mayoría de artículos científicos...
#2 y #1 A mi hija cuando era pequeña le compraba tanto juguetes de niño como de niña y también "neutros". Casi lo podría llamar un "auténtico" estudio o experimento sobre este tema que hice durante años con mi hija como conejillo de indias.
Entre los de niño estaban obviamente coches, muñecos de superhéroes y cosas similares; las de niña pues muñecas y tal y los "neutros" pues Lego principalmente pero de distintos estilos: el primero fue uno con licencia Disney y tal para niños pequeños pero luego le compré algunos de construcción de camiones y transportes; barcos de ciencia ficción y similares, quizá orientados más hacia niños que niñas si cabe.
Al final con lo que más jugaba mi hija era con una muñeca barata copia de la Barbie que se llamaba Sindy si no recuerdo mal y que venía con un par de hijos: uno de 5 años aprox y el otro era un bebe con su sillita, ropa y algunas pijadas más. En ese momento me dí cuenta de que efectivamente había un componente biológico que primaba sobre el entorno cultural.
#4 Lo de las feministas en lo que se refiere a este tema es un quiero y no puedo.
Y como no pueden ir en contra de la biología obligan a los crios a pasar por el aro, luego que no se quejen cuando su hijo al que le han regalado una muñeca, acabe utilizándola por ejemplo como robot gigante que va matando personas y destrozando todo lo que encuentra.
Seguro que más de una madre se cabrea con su hijo por hacer esto con la muñeca, vamos por no comportarse como lo haría una niña, llevandola a pasear, dandola besos, de comer y en general cuidando a la muñeca como si fuera su hija.
Lo mismo que con cualquier otro juguete que sea para niñas.
Yo recuerdo que jugaba a hacer terremotos con el set de maquillaje de mi hermana, me gustaba ver que era lo que se caía dependiendo de la intensidad del terremoto provocado y de la dirección de este...
O utilizaba la lavadora de la barbie como cámara de tortura, la llenaba de agua, metía a la barbie dentro y le daba a centrifugar , el armario de la barbie lo utilizaba como cámara de aislamiento e incomunicación, una vez la muñeca dentro me podía dar por provocar también terremotos y otros cataclismos naturales...
A lo que si me gustaba jugar era a cocinitas, mis padres le regalaron a mi hermana una cocinita forlady ambientada en los años 60 y jugaba yo más con ella que mi hermana.
Lo que más me impactó fue el "agua corriente" que salía por el grifo del fregadero. Una bomba de agua hecha con un motor de estos pequeños de 3V.
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onlinelibrary.wiley.com/wol1/doi/10.1002/icd.2064/full
EDITO: Buscando, buscando he encontrado la versión completa en Sci-Hub
sci-hub.tv/http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/icd.2064
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Entre los de niño estaban obviamente coches, muñecos de superhéroes y cosas similares; las de niña pues muñecas y tal y los "neutros" pues Lego principalmente pero de distintos estilos: el primero fue uno con licencia Disney y tal para niños pequeños pero luego le compré algunos de construcción de camiones y transportes; barcos de ciencia ficción y similares, quizá orientados más hacia niños que niñas si cabe.
Al final con lo que más jugaba mi hija era con una muñeca barata copia de la Barbie que se llamaba Sindy si no recuerdo mal y que venía con un par de hijos: uno de 5 años aprox y el otro era un bebe con su sillita, ropa y algunas pijadas más. En ese momento me dí cuenta de que efectivamente había un componente biológico que primaba sobre el entorno cultural.
Y como no pueden ir en contra de la biología obligan a los crios a pasar por el aro, luego que no se quejen cuando su hijo al que le han regalado una muñeca, acabe utilizándola por ejemplo como robot gigante que va matando personas y destrozando todo lo que encuentra.
Seguro que más de una madre se cabrea con su hijo por hacer esto con la muñeca, vamos por no comportarse como lo haría una niña, llevandola a pasear, dandola besos, de comer y en general cuidando a la muñeca como si fuera su hija.
Lo mismo que con cualquier otro juguete que sea para niñas.
Yo recuerdo que jugaba a hacer terremotos con el set de maquillaje de mi hermana, me gustaba ver que era lo que se caía dependiendo de la intensidad del terremoto provocado y de la dirección de este...
O utilizaba la lavadora de la barbie como cámara de tortura, la llenaba de agua, metía a la barbie dentro y le daba a centrifugar
A lo que si me gustaba jugar era a cocinitas, mis padres le regalaron a mi hermana una cocinita forlady ambientada en los años 60 y jugaba yo más con ella que mi hermana.
Lo que más me impactó fue el "agua corriente" que salía por el grifo del fregadero. Una bomba de agua hecha con un motor de estos pequeños de 3V.