Cocaína en el cuerpo
“Ay de ti, princesa mía, cuando llegue. Te besaré hasta ponerte completamente roja y te alimentaré hasta que estés rellenita. Y si eres revoltosa, verás quién es más fuerte, si una niña gentil que no come lo suficiente o un hombre grande y salvaje que tiene cocaína en el cuerpo”. Sigmund Freud, Carta a Martha Bernays (1884)