"Un día cojo la puerta y no me volvéis a ver más" O por qué el discurso de Sánchez es tan decepcionante

Hace unos días escribí que estaba convencido de que Pedro Sánchez no dejaría el cargo, pero sinceramente pensaba que daría un golpe de efecto convocando una moción de confianza o consulta que pusiese en manos del pueblo, directa o indirectamente, su futuro político. www.mediatize.info/tema/TRIBUNA/pedro-sanchez-convocase-referendum-sob Hoy me he quedado perplejo cuando he visto que, sin más, comunica su continuidad en la presidencia. Se parece demasiado a las amenazas que los padres y madres sueltan a sus críos cuando llevan toda la tarde portándose mal: "me tenéis hasta las narices, como sigáis así cojo la puerta y no me volvéis a ver". Un niño de 5 años sabe perfectamente que sus padres jamás cumplirán lo prometido y que se trata tan sólo de un burdo (incluso para el público infantil) intento de que se comporten mejor y les valoren más. Y los votantes, evidentemente, también se dan cuenta.

Si tienes fama de adorar el poder por encima de todas las cosas, tu partido está en decadencia y, de repente, sueltas que pretendes irte, la gente tenderá a no creerte y pensará que lo haces para revitalizar tu popularidad. Si quieres que te tomen en serio, deberás construir un discurso del tipo "me siento desautorizado y dudo del apoyo popular a mi proyecto, así que me pongo en manos del parlamento o incluso del pueblo a través de un referéndum para saber si seguís creyendo en mí, y como el poder no me importa y sólo deseo serviros, haré lo que me digáis". Así, jugándote el todo por el todo, la gente puede pensar que lo que has hecho es algo más que una bravata, y si consigues esa confianza tu imagen se reforzará, pues te verán como alguien valiente y desinteresado. Si te limitas a dar el espectáculo (lo dio hasta el último segundo, el silencio dramático antes de "comunicar su decisión" recordaba a un presentador de televisión antes de revelar la respuesta correcta) sólo lograrás un incremento en la desafección hacia tu persona, pues los ciudadanos creerán no sólo que les estás manipulando para que "te quieran más" (en este caso, para que cierren filas en torno a ti y se lancen contra los que te atacan más despiadadamente) como el padre que le dice a su hijo "te voy a dejar solo porque te portas mal", sino que desconfías del nivel de apoyo que mantienes y, por eso, no te atreves a poner en manos de la gente tu continuidad. Te verán, en definitiva, como falso, impotente y cobarde.

Espero que la legislatura dure todo lo posible para que el gobierno pueda ir sacando logros que sirvan de contrapeso a este tipo de situaciones esperpénticas y dentro de 3 años la gente vote progresista. Pero, visto lo visto, la cosa está cada vez más negra incluso si conseguimos aguantar hasta el final.