La jaula de cristal
El poder. La manada. El derecho a aparearse con el mayor número de hembras perpetuando una línea genética fue el origen de todo. Cuando las hordas de homínidos descubrieron que eran más fuertes organizados, el macho alfa se irguió sobre sus cuartos traseros, y desde entonces hemos tenido que aguantar a un gilipollas que cree qué él y sus cojones toreros saben lo que es mejor para los demás. Las hordas crecieron en tribus y crearon un rudimento de sociedad se asentaron, el macho alfa tuvo que asociarse a diversos machos beta, delegando ciertas prebendas, para mantener el control sobre la tribu. Así pues, crearon una sucesión de trampas mentales para manipular, subyugar, y finalmente eliminar a los elementos molestos de la circulación.
La Justicia, el Orden, la Ley, conceptos para mantener el Statu Quo, desde luego. Las libertad del individuo coartada para vivir en sociedad, y como decía Jarcha en sus letras, limitandola al número de eslabones de la cadena que nos ata.
Hay gente, no obstante, que necesita y casi suplica por esta cadena. Las hay de oro, o como la mía, que es de bronce. Te ves atado al sistema con una hipoteca, con la educación de tus hijos, con el coche que hay que pagar. Todo eso nos convierte en consumidores de necesidades arbitrariamente construídas: la de la casa, la fundamental y la piedra sobre la que edificamos nuestra neo esclavitud, gracias a 20 o 30 ¡o incluso 40! años de entrega sistemática del rendimiento del trabajo al banquero. Todo lo demás viene implícito: muebles, electrodomésticos, calefacción, pequeñas comodidades que te dan la tranquilidad de "sentirte a salvo", y en el caso de vivir en pareja es condición irrenunciable. Decides tener hijos y se acabó: vives para ellos, las convenciones marcan que no les falte de nada. Y un día, te encuentras con una familia, con un sin fin de gastos, con un piso a medio pagar, vendiendo 14 horas al día de tu vida para que todo siga igual. Has de seguir moviendote para que nada cambie, como un hamster en su rueda. Ahí no hay barrotes, pero es tu jaula, la jaula que te has hecho a medida.
Y la presión: habéis visto ya cómo funciona el entorno de trabajo en estos días malditos. Obligados por las circunstancias, ¿quién renuncia a la seguridad para ser libre? Total, qué más da que las horas extra no se paguen por defecto. Comentaba con un Eloi que la renuncia a nuestros derechos ha salido por poco más de 30000 euros al año en horas extraordinarias durante los últimos 15 años de mi vida laboral, pero "todo el mundo" entiende que es necesario (yo no, francamente). El sacrificio voluntario en el altar del beneficio de la empresa, esa que da el bono al socio gustosamente, es la brújula que marca la dirección de la existencia del padefo. Y he visto romperse ya hasta las hienas (gerentes y directores con bajas por estrés y depresión), en este mundo patológico de la consultoría IT
Pues ya está bien. He visto que el sistema ya empieza a resquebrajarse. Los millenials no siguen el rollo del padefo actual: no se entrampan, no añaden eslabones a la cadena, no tienen hijos, y los que vendrán no lo harán porque tampoco se lo pueden permitir. Solo hay que esperar y la demografía y una política de bajos sueldos se encuentren con una completa falta de entrega voluntaria a esta situación perversa. Los jubilados actuales, héroes que sostienen el sistema cuidando de los nietos y dando de comer a sus hijos, están en tiempo de descuento.
Romper las paredes de la jaula no es sencillo: son interiores. Hay demasiadas preguntas con respuestas naïve. Un pensamiento convergente no consigue sino perpetuarse en el error, así que comencemos por lo fácil:
· Una postura de bajo riesgo no va a traer un cambio radical
· Nadie ha dicho que los niños tengan que tener de todo, ni siquiera que hayas de tener descendencia. La idea es no perpetuar este error a la siguiente generación.
· La falsa sensación de seguridad que proporciona una vivienda en propiedad omite el anclaje durante muchos años a un sitio, y el coste que asociado que tiene.
Y ahora que ya sabes que la presunta civilización es sistema diseñado para que tengas miedo a los cambios y seas un trabajador devoto y un consumidor obediente ¿qué vas a hacer? Una sociedad acojonada y acostumbrada a la falsa seguridad no ofrece esperanzas para cambiar la farsa del esquema de Ponzi neoconservador. No encontrareis respuestas en este artículo, porque ni siquiera tengo para mi. El downshifting, desapalancarse financieramente, reusar y reciclar, vivir un estilo de vida alternativo, mudarse continuamente y conocer nuevas ciudades. Eso hace vivir experiencias que te mantienen mentalmente alerta, aprendiendo continuamente. En Trainspotting renuncian a la pesadilla del sueño capitalista de casa, coche y la tele más grande, y una vida, y un coche. Suena bien. Sin la heroína, claro.