A veces los límites del humor son dos hostias en la cara
Preferimos vivir en una sociedad en la que un insulto directo se salda con una multa, todos queremos estar bien protegidos de la ley del talión y de nuestros instintos asesinos
Preferimos vivir en una sociedad en la que un insulto directo se salda con una multa, todos queremos estar bien protegidos de la ley del talión y de nuestros instintos asesinos