40.000€ de indemnización por represaliar a un trabajador al usar su permiso de “puta paternidad”.
El enterao (de RRHH) le dijo que solo se tenía que coger mes y medio de paternidad, más la insinuación de represalias también contra su mujer. El trabajador grabó la conversación y presentó demanda de tutela de derechos fundamentales. Al ver la demanda, la empresa y el enterao le devolvieron sus condiciones de trabajo anteriores. Hubo juicio y la empresa fue condenada. También se podría haber presentado una denuncia penal o querella por coacciones. Hubieran sido condenados a penas de prisión y multa.