Menéame: naranja ya no tan fuerte, sino pálido, casi falangito
Qué bien sienta el sol de la mañana, después del cafelito y un bocata pa echarlo pa abajo. Ahora como buen perro andaluz, vivo a costa del pueblo catalán sin dar ni golpe (es el segundo día después de haber pedido la cuenta, tras 20 años en IT, y 11 de consultoría) cobrando el PER... ehm... el paro. Bueno, para eso quedan 2 meses, pero da igual.
Tener tiempo para pensar es peligroso, sobre todo porque empiezas a fijarte en cosas que tenías aparcadas, o si se prefiere, no tan presentes. Tras haber reflexionado y huido de la miserabilidad moral y de la indigencia intelectual, estaba preguntándome qué hacer en estos dias grises de políticos corruptos, de desinformación, de obras de arte hechas mierda por falta de fondos para conservarlas adecuadamente, y pugnas entre la Corona de Aragón y los díscolos Condados Catalanes, de cargas policiales y de chorizos salvapatrias. Entono el mea culpa porque he maltratado a indepes, acuñando entre otros términos como el indepevegano (U.T.C.S.: independentista plasta e hipermotivado, pero de piel ultrafina mesurable en nanómetros, al que hieres su sensibilidad solo por pensar diferente a 20 km de distancia o por exposición directa a la sombra de una banderita de españa bajo la luz de la luna). He de decir en mi descargo que me importa poco su sensibilidad, tanto como la mala conciencia que les dejé a los amados líderes tras renunciar a una carrera limpiando retretes tecnológicos al punto de mierda. Se les pasará; en un rato unos estarán dando la matraca y los otros buscando un nuevo esclavo que no anteponga la moralidad a los beneficios y se conforme con el plato de lentejas, o se crea sus mentiras en ambos casos.
Esto me lleva a pensar en cómo la gente cambia y varía su forma de pensar si les otorgas pequeños fragmentos de posverdades. Los indepes: tienen su reich milenario, su líder entrullado, y su concepto de pueblo, donde solo existen los catalanes de toda la vida y de bien que piensan como ellos. Los padefos no piensan, verán como pasan los procesos de revisión de objetivos y seguirán engañandolos y ellos tragando, seguirán pensando que algún día el prometido ascenso llegará y las horas extras por la cara acabarán. Los eloi, tendrán su eterna promesa de ascender a morlock en la empresa si perseveran machacando a padefos y otros eloi. Los morlocks, dirigiendo el cotarro, distribuyendo posverdad a unos y a otros, sembrando la discordia, implantando las ideas que unos y otros desean creer. La inercia consigue que el padefo piense que las horas extra y los esfuerzos adicionales sin retribuir son necesarios, el indepe, que tendrá su república de la piruleta, el eloi, que llegará a manayel o a lider del partido político y será el puto amo viviendo de los demás.
El morlock es un personaje interesante, ¿cómo hacen que la gente cambie de opinión y se traguen sus mierdas, que haya quien sea voluntario para ser manipulado? Volvamos a moñéame, que los tengo un tanto abandonados, para ponerlo de ejemplo. El antes beligerante y podemita reducto de la verdadera izquierda ahora se está volviendo de un naranja falangito. Poco a poco, sutilmente. Ahora si eres puta y tu coño lo disfruta, ya no saltan a la yugular. La LVG ya es casi digna de ser cuestionada por lo indiscriminado y por la presunción de culpabilidad del hombre. Hasta mi otrora némesis la ardilla, al que saludo desde mi banco en el parque, parece un corderito de manso que está. Incluso personare, que tuvo gloriosas intervenciones como justiciero digital ya ha desaparecido entre voces moderadas y conciliadoras. Y me preguntaréis: mac, ¿qué te pasa picha? Pues básicamente que después de que alguien se molestase en contrastar nuestras predicciones en "pelando la naranja" mdtz.io/8uv interconecto información y veo que la entrada de eldiario.es en la línea editorial de Moñeame, no sólo ha rebajado el nivel de beligerancia de la chupi, sino que ha introducido parte del ideario neoliberal de su línea editorial en el agregador naranja-ciudadano. Sigo pensando, el think tank de Albert Rivera, financiado por el grupo Santander y Mr Declan Ganley a través del Libertas Institute está tomando el control de los medios de comunicación e insertando poco a poco ideas en el imaginario popular. Ya las campañas de "retiremos puta como insulto" no tienen tanto hueco en moñéame. Esto solo puede llevar a una cosa: esta gran farsa se está desmoronando poco a poco. Moñeame tiene los dias contados, pero ¿qué pasa con los beligerantes? Cada vez más mansos, cada vez menos activistas. Cada vez más padefos, cada vez más eloi. Moñeantes, el modelo de agregador está muerto, pero ¿dónde está vuestra energía? Quizá foroflanders se esté muriendo, pero esperaba más de gente comprometida. Si los indepes mutan a indepeveganos gracias a la ingente pasta invertida en TV3 y grupos afines de la burguesia catalana, los moñeantes mutan a padefos gracias a Falangito; su naranja ahora es pálido, casi ciudadano.
Sigo echándole pan a las palomas. Besis.