La sabana
Bienvenidos todos
¿Necesitan una buena dosis de bilis para iniciar la jornada? Sigan leyendo. Hoy voy a recrearme con los depredadores y otros trepillas de la sabana empresaurial. ¿Está vd cómodo?
Fijemos la vista en la sabana, y vemos al eloi rumiando tranquilamente la flor de marrón, el milagro de la transformación del guano que una vez fermentado en la sala de reuniones entre los jefes de equipo (hienas) y los gerentes (hienas L2) brota desafiante en el Serengueti regado por la última idea interesante de alguien con menos criterio que un Jabalí en un te formal con la reina de Inglaterra. Todo va bien, el socio (leon) ruge con un poco de hambre a las leonas (directores) y ha llegado el momento de jalar... El margen operacional no es el que era, el socio necesita su bono para pagar su nuevo ático de 300m2 y con piscina, para alquilar, que ya tiene la casita de 100 kilos. La orden de revisión 0 para todos como compensación a las horas extras gratis se ejecuta con precisión quirurgica a través de la cadena de mando, y el eloi y el padefo gruñen mientras siguen rumiando la flor del guano. Un par de expertos chacales caen, alguna hiena paga con un procedente por bajo desempeño. La vida sigue y los buitres van a ver qué queda tras la escabechina.
Mientras, una anomalía se cruza en la ajetreada y cambiante vida. Un caleidoscopio de powerpoints que se reciclan, hojas de calculo de 10 MB con previsiones basadas en asumir objetivos irrealizables en tiempo record hacen que el leon se sienta en su roca a gruñir de satisfacción mientras el reguero de sangre de su último festín puede verse en sus fauces. Pero algo va mal, el leon puede oler una amenaza a todo esto, algo que puede quebrar el Statu Quo No es ni un suricato ni un jabalí verrugoso, Timón ya fue cazado por las hienas y ahora Pumba vive mimetizado, lleva traje de hiena y pasa informes de la productividad de los Eloi y de la contratación de gacelas de Thompson para divertimento de hienas.
Sí, las hienas se divierten con la creatividad de las gacelas, las putean, les anulan la creatividad a base de procedimientos, les llaman nenazas y acaban quebrandoles el cuello con la corbata. Se acabó, la gracil gacela, que en otro entorno derrocharía energía e inundaría de iniciativas la sabana queda reducida a ser un Eloi. En cuestion de minutos puedes ver como el brillo en los ojos de la gacela se convierte en una mirada bovina, ves como agacha la cabeza, y lentamente aproxima el hocico a la flor del guano, enhiesta y desafiante. Come, engulle, traga. Adios, gacela... Sigue comiendo y serás una hiena como yo. "O mas bien va a ser que no", piensa la hiena y rie.
Pues si, hay algo que huele el leon. Cada vez quedan menos gacelas que inventariar, pero... no puede ser: el informe de Pumba empieza a ser preocupante, las gacelas están organizandose. Incluso se han encontrado casos en el que las hienas no consiguen doblegar a base de amenaza de despido improcedente. ¿Qué está ocurriendo? Grita a las hienas y convoca una reunión a las 21:00h para discutir el impacto del crecimiento de la flor del guano en la sabana sin Elois que deglutan el discutible manjar.
Una gacela con carácter, una gacela creativa... las hienas saben lidiar con eso, simplemente las despiden o las acogotan. Dividen al grupo, aislan al más débil y acaban con el grupo entero ¿Pero gacelas organizadas y cabreadas? ¿Gacelas que refutan el mandato divino a las hienas sobre la sabana? ¿Gacelas que niegan al leon su reinado en el Serengueti argumentando falta de criterio, rigor y cualquier tipo de moral y decencia? Las gacelas han tomado consciencia, comete la flor tú, sonriente hiena. Dile al leon que te acompañe. Nosotras las gacelas, somos carnívoras y tenemos hambre, y... Mmm... huelo sangre. La mirada asesina de la gacela hiela la sangre de la hiena....
Ah, amigüitos, qué fácil sería todo si hubieran gacelas con un par de pelotas, y no una panda de Elois suspirando por llegar a Hiena. Las personas creativas y con capacidad siguen estando defenestradas, y a veces hasta directamente perseguidas en la organización empresaurial. No tengo claro por qué, pero mientras cada uno vaya lo suyo y la decencia brille por su ausencia no tengo dudas de que Pumba seguirá con sus informes acerca de la previsión de reclutamiento entre las gacelas de thompson.
Lo divertido de todo esto es que las opciones son pocas, la empresauria hispañistán, tan infame como cortoplacista, es una llamada a los más bajos instintos: evisceraciones para unos, escafismo para otros, nada es suficientemente cruel si eso hace que se quede grabado en las retinas de los leones. No obstante, aun queda esperanza. Recordemos que al señor oscuro se le olvidó poner una tapia en el monte del destino y dos orcos de guardia permanente, que las hienas y leones están tan seguros de sí mismos en su posición de poder que no contemplan a las gacelas como una amenaza.
Disfruten de su viernes, afilen sus colmillos y disfruten de la carne de hiena.
