Friday under the weather
Llueve, es viernes por la noche y el tito mac está tumbado en una habitación de hotel lejos del mundanal ruido. En este hotel el tito macarty se ha bebido ya hasta los charcos en forma de "London Pride", y cenado con la sensación de ser un idiota ahí solo y apartado de todos, esquivando las miradas y centrandose en ver si en el feisbuk alguien ha colgado una chorrada, si en el guasap o en el telegram hay alguna chorrada más o si sus compis de mediatize han mandado cosas a la cola de noticias. Lejos de la familia y de los amigos, extrañando poco o nada la tierra que le vio nacer, pero desde luego interesado en volver a ver a su compañera en este viaje, el cansancio poco a poco cierra unos ojos con unos cercos oscuros ganados tras largas jornadas de trabajo.
Mañana, posiblemente (porque nunca se sabe con los controladores aereos franceses, o con la pertinaz climatología británica) toca volar de vuelta a mi poco querida Hispañistán y sin demasiado ruido de la televisión y de la radio me llegan noticias curiosas, cuando menos, del tercer mundo:
· La "Gueina" emérita se ha cabreado con la "gueina" consorte por un échame allá unas afotos.
· El lumpen cristofascista que apoya el Statu Quo está calladito y por lo bajo mira a Puchipuchi y sus alegres indepes a ver si hacen algo que distraiga la atención del hecho de que Cataluña está paralizada de facto, de que no están haciendo el trabajo de auditoría de ANC y Òmnium, ni la purga esperable en el consorcio de TV3, Mossos y sistema educativo catalán. Por no hablar del pufo de las pensiones.
· Puchipuchi, contra pronóstico de la trotona, se libra del cargo de rebelión pero afrontará el de malversación de caudales públicos (qué cabrones estos alemanes, mira que llegan a ser eficientes diagnosticando el problema de fondo)
· La maquinaria de ruido mediático está extrañamente fijandose en cómo la Cifu, con su cara de vinagre, pudo conseguir un master presencial por la cara, o con el toto, o vaigase usté a de sabé por que favores le debían. Nada bueno seguro.
Francamente, todo eso me importa poco menos que la rotura de cadera del marido de la "gueina" emérita tras sus ejercicios lupanares. Miro a mi alrededor y tampoco es que por aquí vea demasiada alegría. El mundo presuntamente más civilizado está angustiado porque las negociaciones del Brexit dirigidas por el incompetente supino de Boris Johnson, especialista en tirar la piedra y cargarse todo el escaparate lleno de cristaleria de Murano mientras grita con acento hiper pijo "me tienen manía porque soy gordo y rubio", van peor que mal pese a lo que digan en "The Guardian" o en la propaganda de los tabloides. Como si no tuviera otra cosa que hacer pongo la BBC, y escucho cómo han declarado a la juventud actual como la más infeliz y la que más piensa que no hay futuro (coño, esto lo he visto antes: Sex Pistols, never mind the bollocks - No future in England's Dreamin'). Total, que esta gente tras 30 años de post punk, mucha Spice Girl culocarpeta, y poca inversión en educación, sigue igual y en términos absolutos están incluso peor, dado que si no eres banquero u oligarca ruso, no puedes vivir razonablemente en el área metropolitana de Londres. Y no hablo de los curros de Kitchen Porter a 9 libras la hora, sino de gente que no puede aceptar curros de 100000 libras porque no les llega para vivir, transporte y comer.
Cierro el portatil y las ideas confluyen: creo que mañana me limitaré a lo necesario: abrazar a la familia todo lo que pueda, que se lo merecen, y a intentar no pensar demasiado en todo eso que menciono arriba, porque ¿por qué cojones preocuparnos por todo eso si esa gentuza pasa eficientemente de nosotros? Fácil, amigüitos: podéis odiar tanto como yo este politiqueo incesante, esta gota malaya que pretende acabar con nuestra paciencia, pero no podemos ignorarlo. Porque recuerdo al ávido lector que "la palabra idiota proviene del griego ιδιωτης (idiotes) para referirse a aquel que no se ocupaba de los asuntos públicos, sino sólo de sus intereses privados". Que los romanos le añadieran el sinónimo de "ignorante" no puede ser casualidad.
El conocimiento es poder, y la historia dice que es necesario despojarnos del conocimiento para hacernos unos obedientes borreguitos. Hala, encended la tele y apagad la mente con Puchimón y Cifu y su espectáculo de luces y colores, los amigos de los niños.
Besis.