La fiesta de la idiocracia
Seamos honestos: hemos sido testigos de otra pantomima democrática
Todos han ganado, pero todos han perdido. Hay quien ganó perdiendo, y quien perdió, pero ganó. La polarización del electorado, el trasvase de voto de unos partidos a otros deja claro que el PP ha amortizado al sector ultramontano de VOX y ha fagocitado lo que queda de Ciudagramos, y que Sum[AEIOU]r+++ ha recibido el voto de castigo de su electorado dejandose 3 escaños por el camino respecto de lo que consiguió con Pudimos en 2019, que ya es menos de la mitad de lo que consiguió en 2016.
¿Qué significa esto? No mucho, VOX y Pudimos ya han perdido la mitad de sus diputados desde sus máximos, pero siguen siendo necesarios para el bipartidismo, y es que el sistema electoral español da demasiado poder a partidos minoritarios en determinadas circunscripciones, por lo que las mayorías no se van a poder formar sin un alto precio político.
La más factible es una abstención de PNV, CC, y los Orkies de Rufián, a pesar del batacazo de 7 diputados, en favor del PSOE (a cambio de jugosas contrapartidas), y que se opongan el resto de partidos de derechas. Los Converjuntos no van a facilitar la investidura por la particular situación doméstica catalana, especialmente en Waterloo, desde donde el Prasiden Layitim, el Molt Cubard Pelomocho, guia al procesismo hacia la indeprendansia.
Mención honorable para la señora de Pelomocho, Marcela Topor, que ha perdido su sueldecito nescafé de 6000€ al mes por hacer un programa televisivo de propaganda prusesista, una hora a la semana, para la DiBa, tras las elecciones locales. Esto, y el último revés político a los fugados tras la última sentencia del TJUE que anula la inmunidad parlamentaria, deja en precario al mesías del prusesismo, ahora inmerso en una guerra abierta contra el sector hiperventilado de Clara Ponsatí, que quiere reiniciar toda la matraca indepre con nuevas caras y nuevos propósitos llamando a la abstención a los miembros de la secta.
Y os preguntareis por qué hablo de idiocracia en el título.
Porque esto es poco pan, y un pésimo circo. Las políticas que nos han llevado a donde estamos no se ven afectadas porque el arco parlamentario se tiña de rojo o azúl, o los pactos aquí y allá vayan a romper España. La lucha por la poltrona no está relacionada con el problema de fondo: ¿cómo se van a cargar el estado del bienestar para seguir enviando más pasta al complejo industrial-militar norteamericano, destrozando la economía europea y la industria que queda, haciendonos más dependientes energéticamente de oriente medio y los yuesei en el mismo movimiento?
Josep Borrell y Ursula Von der Leyen han demostrado su supina incompetencia y sumisión al dictado del partido demócrata gringo en la estrategia de destruir económicamente a la Unión Europea. Miles de millones de euros han sido dilapidados en armas obsoletas para Ucrania, y nadie se ha parado a pensar en la peculiar situación doméstica de Alemania, donde la industria no puede seguir produciendo debido a los costes energéticos. Mientras tanto, EEUU ha volado el NS2, el NS1, y amenaza con volar el Druzhba. Y tenemos que aguantar a imbéciles carpetovetónicos diciendo que seguimos comprando crudo y gas licuado a rusia. Por supuesto que lo hacemos, y seguiremos haciéndolo, so tarugos, porque la energía responde a algo llamado "demanda inelástica", y eso no va a variar.
La UE ha comprometido ya 3 años de presupuesto en pagarle la fiesta a Zelenski, aunque ya no quedan muchos lisiados, viejos, o jovenes para mandar a la picadora de carne del Donbás. Al paso que va palmando el ejército Ucraniano, o Polonia y los Bálticos mandan a morir a su ejército, entrando en la guerra sin poder invocar el artículo 5 de la OTAN, o la guerra en Ucrania va a quedar en un paseo militar ruso hasta la frontera polaca antes de año nuevo. La UE ha supeditado su destino a inmolarse con el amo gringo en una guerra que no puede ganar, esperando que la siguiente Wunderwaffen en el arsenal sea la solución mágica al atolladero ucraniano.
Si la OTAN pierde la guerra proxy en Ucrania, marcará el fin de la Pax Americana, y comenzará el auge de Oriente y los BRICS, hacia donde ya mira ya más del 40% de la población mundial.
De todas formas, la estrategia gringa es muy clara: convertir a la UE en dependiente energético de los Yuesei, y por otra parte JP Morgan y Blackrock pretenden comprar todo el suelo agrícola de Ucrania en 2024. Para darles una posición dominante en Europa, se esperan las siguientes acciones
1) la UE se va a cargar la agricultura como sector (alegando el cambio climático, y bla, bla, bla) - en proceso.
2) La UE va a levantar las restricciones y aranceles a productos agrarios para encontrar proveedores baratos como alternativa a haber dinamitado la agricultura local al igual que ha hecho con la industria con su miopía en cuanto a la política energética e industrial.
3) Blackrock y JP Morgan esperan hacer negocio gordo tras quedarse todo el suelo agrícola ucraniano para entrar en posición monopolística en la industria alimentaria. Monsanto/Bayer se frota las manos.
Ah, sí, la idiocracia: votar a unos u otros da lo mismo. Marearán al personal con el mundo Woke y sus pronombres LGTBI+++AEIOU, o con la unidad de España y los valores tradicionales, seguiremos teniendo problemas con la asimilación de inmigrantes, habrá más paro, menos calidad en la educación de nuestros hijos en el sistema público, recortes en sanidad, pensiones que no cobraremos y, en general, seremos la primera generación que viva peor que sus padres, y los nuestros (yo soy de mediados de los 70) vivieron el franquismo.
El Kirschnerismo está para quedarse. Echemos un vistazo a Argentina, que es lo que nos espera:
Argentina tiene grandes recursos naturales que ha vendido a terceros países (China, EEUU, alguna transnacional europea como Repsol) pero con una inseguridad jurídica, y una corrupción galopante, dispone de poca industria, poca de mano de obra cualificada, y encima ha de ser importada para proyectos de calado por su baja productividad, bolsas de pobreza extrema, y un nivel de vida precario. Es una economía intervenida y dolarizada, con lo cual no tienen control de sus finanzas, de sus recursos y son simples fuentes de recursos naturales baratos, con una población que vive trapicheando en B, trabajando de lunes a lunes, y comprando dólares para proteger su dinero en un escenario de inflacción galopante, donde las latas de comida y el aceite son objetos de lujo .
Europa no va a tener ni eso, a este paso.
Por cierto, si quereis mi apuesta para esta legislatura: se va a repetir elecciones, para que Pedro Sánchez, ad maiorem gloriam, dirija durante 6 meses la comisión europea, así le va a dar tiempo para seguir la campaña electoral en clave local.
[EDITADO]
Por si pudierais pensar que soy un negacionista del cambio climático, sigo con pesadumbre los modelos climáticos y lo preocupante de las sequías, aumento de temperatura global y cómo se desertifica España y en general la europa del sur y el resto del mundo.
Lo que no quita que los psicópatas de siempre estén haciendo negocios con ello en nombre de la sostenibilidad.