La encuesta del CIS sobre igualdad despierta el carácter totalitario del feminismo
¿No esperaba el feminismo que una parte de la población se sintiese discriminada, agraviada e insultada tras basar buena parte de su ideología en insultarles abiertamente? Es paradigmático el caso de Ángela Rodríguez «Pam», que ha sido Secretaria de Estado del Ministerio de Igualdad, leyendo la encuesta del CIS como que «cuatro de cada 10 hombres son cuñados machirulos incels» (una concatenación de insultos típicos de la jerga feminista).
Aquí se activa el último resorte totalitario: «Debemos controlar la educación» (más aún). ¿Cómo han podido los jóvenes rebelarse contra los cursos que les explican que todo es machista?. Sin duda necesitan el doble de todo ello, cuando no el triple.
Y en todos los «análisis» de «expertos y expertas» asoma otra patita totalitaria: «Es que los jóvenes ven contenidos anti-feministas en ordenadores y móviles»; «si tan sólo pudiese controlarse.