Yo simplemente aceptaría cualquier decisión que se tomara, si reflejara el sentir de la mayoría. Hasta aceptaría seguir con el espectáculo, si se cambiaran las reglas, de tal forma que se eliminaran todas las técnicas de debilitación del animal y la suerte de matar también. Por supuesto, lo que dices de las subvenciones igualmente. No soy partidario de las subvenciones a la empresa privada.
Otra cosa es que tampoco lo subvencionaría y si la gente acaba viendo los toros de una manera distinta a lo que es ahora, pues de eso si que no tiene culpa nadie.