1. Escaños en Blanco no requiere una mayoría de voto para provocar cambios. Es una herramienta de presión, entre otras cosas porque tiene consecuencias visibles (escaños) y no visibles (afecta economicamente a los partidos, especialmente a los más grandes, que necesitan más subvenciones)
2. El votante medio no conoce la existencia de Escaños en Blanco. Mis estimaciones es que aproximadamente una de cada diez personas que conoce a Escaños en Blanco acaba votándolo, que es una cantidad más que relevante.
El votante medio dedica medio microsegundo a elegir qué partido politico se identifica mayormente con su forma de concebir y percibir la realidad. 'El que más se parezca a mi forma de ver las cosas, a ese voto'. Es un voto que reafirma la identidad ideológica del sujeto. 'Si a mi me gustan los toros, el partido que más fondos destine a la tauromaquia, a ese voto'.