Muchos coincidimos.
Que gente como Federico o Casado digan burradas a mi personalmente me da igual, nunca fui votante de ellos, siembre los vi como unos mentirosos y nunca me creí ni la mitad de lo que dicen.
Que lo hagan los medios y los políticos de izquierdas si que me da rabia, mucha, porque a ellos si que los voté y ahora me siento que me han estado engañando.
Yo también he derivado como el amigo Héctor: de formar parte de club de haters de Federico, Pedro Jota, Marhuenda, Campmany, de comprar todos los días Público, a no poder tragar a Nacho Escolar, al Público de Ana Pardo de Vera, y no tragar a ninguno de los partidos de izquierda.
Y no, no me parece que sea una solución (para recuperar mi voto) que estos políticos o estas organizaciones de izquierdas actuales abandonen su predominio de las políticas de género e identitarias y vuelvan a tomar partido por la defensa de las causas de las personas desfavorecidas y humildes.
Para mí, toda esta gente me ha decepcionado completamente: no me fiaré ya nunca más de Nacho Escolar, o de Irene Montero, o de Ana Pardo de Vera, o los youtubers como Cuellilargo, etc. Simplemente, traicionaron sus principios y los pueden volver a traicionar una y mil veces