El caso es que se nota que hay rencor e inquina acumulada....Se percibe claramente. Es como cuando entras por primera vez en el tribunal supremo, que percibes una ranciedad exagerada, o cuando vas por primera vez al palacio real, y percibes ostentación asquerosa, por todas partes.

Ahí entras y sobre la marcha el lugar te da una bofetada de mal rollo. También me pasa cuando me pongo la ropa de un asesino, o cuando me trasplantan el higado de un psicópata. El trasvase de energías es instantáneo. A Mariló Montero también le ocurre, cuando entra allí sale espantada.