Cada vez que leo el monguerme, me doy cuenta de que aquello está lleno de gente de 40 o 50 tacos, incluso más puretas, que necesitan imperiosamente hacer gracietas y chistes de adolescentes y quinceañeros. Y que ni siquiera tienen gracia, no como el troleo malvado del siluro de Squanchy a function, con el que escupí todo el café de la mañana.
Tios, que teneis edad de leer a Dostoievsky o a Unamuno, no a Bob Esponja o Peppa Pig, y las nuronas no son capaces de autorrepararse.
Tios, que teneis edad de leer a Dostoievsky o a Unamuno, no a Bob Esponja o Peppa Pig, y las nuronas no son capaces de autorrepararse.
'La letra, con sangre, entra'.