Hombre, ofenderse por lo de Coripe es ridículo pero el mundo anda últimamente lleno de ofendiditos. Otra cosa es que ese espectáculo o celebración, no sé cómo llamarlo, es la viva imagen de la ignorancia y el atraso. Es realmente difícil de entender cómo a partir de la religión y la imaginerías cristianas puede desembocarse en el hecho de liarse a tiros con un muñeco si no está presente una fuerte componente de mezquindad y necedad. Evidentemente es algo que no hace daño a nadie y en ningún caso estoy insinuando que deba prohibirse por la vía administrativa o algo así, que vendría a ser como esconder la mierda debajo de la alfombra pero, en fin, hay que ser muy garrulo para obtener satisfacción con ese tipo de eventos sociales. Esa es mi opinión.