#7 Yo entiendo que puedas hacer un gesto que demuestre tu malestar, no dejamos de ser personas y debemos tener la libertad de expresar nuestra disconformidad con un político o un gobernante. Lo de Carvajal me parece que entra dentro de esa libertad de expresión: acudió al acto, dio la mano al político y dejó patente su disgusto. Perfecto, desde mi punto de vista.

Pero una cosa es eso, y otra es creerte con derecho a definir protocolos o a decidir quién te entrega o no la copa. Un representante español no puede hacer eso.

Un funcionario tiene que jurar o prometer su cargo y las obligaciones del mismo con sometimiento al ordenamiento jurídico y al Rey, como persona que ostenta la jefatura del estado conforme a la Constitución. Y puedes ser todo lo republicano que quieras, pero lo tienes que firmar, porque desempeñas unas funciones públicas, prestas servicio a todos los ciudadanos y si quieres saltarte el acto protocolario de la recepción real, pues perfecto, a nadie le importa un carajo y haces un gesto íntimo de desprecio a la monarquía. Pero tu jefe del estado es el rey, lo marca la ley, y tú lo acatas. Cuando cambie la ley, pues acatarás otra cosa, si es que cambia.