#3 Joer, cada vez que alguien se echa un piti, está comprando y metiendose veneno en el cuerpo. Incluso el arcol de la servesita es tóxico. Y el peor de todos, el monoxido de dihidrógeno conocido por ácido hidroxilo,(DHMO), que sale por el grifo de nuestras casas y nadie nos advierte de las nefastas consecuencias que tiene al ser corrosivo y provocar asfixia a los seres humanos. Por no hablar de los problemas que da que nos estén suministrando un producto rico en hidrógeno, y, joder, que no hemos aprendido nada del desastre del Hindemburg, o de los coches eléctricos que salen ardiendo tras estallar una celda.
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