Aquel triste día, los oficiales (muchos señoritos de familia y apellido) se arrancaban los galones para huir confundidos con la tropa (pobres reclutados como carne de cañón) y no ser interceptados por el enemigo.
#1 En un libro leí que los oficiales también se subieron a los únicos camiones y coches que había y se fueron corriendo dejando a la tropa de reclutas abandonados. O los de intendencia que vendían la munición a los rífeños, soldados muertos por sus propias balas …
#2 Sobre todo lo último. No había agua ni comida, así que los soldados vendían munición para comprarla y comer, los de intendencia, también, todos. Lo poco que quedaba del imperio estaba reservado para adorar al borbón y a su corte de curas y nobles. Al ejército no iban los que podían pagar una dispensa, quedaban los pobres. La decadencia extrema de un imperio.
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Una descripción dura de los hechos: marcopolito56.wordpress.com/historia-2/paisajes-de-la-historia/34-el-d
Los aviones que necesitaban aquel día estaban haciendo honores a un borbón en su visita a la catedral de Burgos.