#35 yo hablo de la idiosincrasia como sociedad, no como obtención de beneficios. Después de todo en su firma de vivir se encontraba el concepto mercantil en todos sus aspectos.
El ser español es un sentimiento, luego es, que lo sea administrativamente. Muchos son españoles por papeles, pero conozco a argentinos, que ya son españoles pero se sienten argentinos por mucho que tengan DNI.
Hay mucha confusión con el paraguas administrativo con los sentimientos. No es lo mismo.
Claro que hay militares, pero no como modelo de vida social y como concepto nacional.
Por cierto, yo soy catalán, vivo en Madrid desde hace más de 25 años, y me sigo sintiendo catalán. Aún veo muchas diferencias en la forma de hacer las cosas, las cosas del día a día.
#36 Me parece estupendo que sigas sintiendote catalán, de hecho no me sorprende, porque tras más de 20 años en Cataluña sigo sintiendome de Cádiz y no se me ha pegado nada la idiosincrasia local, aunque sí algunas costumbres.
Si quieres que te diga la verdad, no he tenido nunca problemas, salvo durante la parte más cerril de lu prusés, donde algunos amigos dejaron de hablarme. Lo verdaderamente triste es que, tras los acontecimientos, muchas conversaciones dejaron de tenerse. Encuentro que la pérdida de libertad de expresión en Cataluña ha sido lo más deprimente de todo: o estás con la línea oficial catalanista, o eres un (ponga aquí colono, botifler, anticatalán, feixiste, etc, etc).
#39 yo he llegado a la conclusión que lo de los amigos que han roto es por la forma de expresarse. En mi caso, no perdí ningún amigo por no estar de acuerdo con la independencia y les explicaba las razones. Tampoco perdí ningún amigo cuando a partir del 1-O cambié de opinión por más que perjudicará a un Estado catalán que se pudiera crear.
Hoy en día, como las tensiones ya no son las mismas, volvería a replantearme mi última decisión en base a mis argumentos más lógicos.
Argumentos que por cierto son devastadores.
Y que solo los vi expresados en un foro por otro usuario, pues sabía de lo que hablaba. El resto por más que les explicabas con pelos y señales confundían de lo que hablabas.
El factor emocional y de sentimientos influyen mucho en la toma de decisiones.
El ir contra un sentimiento, que por su propia naturaleza es irracional lo complica todo.
#40 El factor emocional y de sentimientos influyen mucho en la toma de decisiones.
El ir contra un sentimiento, que por su propia naturaleza es irracional lo complica todo.
El asunto independentista es un asunto de fe, no de razón, ahí estamos de acuerdo. También estamos de acuerdo que los argumentos basados en la razón son devastadores.
Solo añadir, que la más perjudicada con esto del 1-O ha sido la propia cataluña. Y es una pena, pero, hay que disfrutar de lo votado, esto es una democracia y los dueños del cortijo le meten fuego a todo como les da la gana.
#41 yo pienso que es emocional y a partir de allí unos desarrollan una fe más o menos enfermiza y otros no.
Aún así, son pueblos condenados a entenderse y cada uno saca sus debilidades y sus fortalezas cuando se producen las tensiones.
Porque es un tema que volverá. ¿Cuando volverá? Nadie lo sabe.
#42 gracias, me pasa lo mismo en Cataluña, aunque pueda sonar raro tras lo que digo (supongo que es obvio que nunca he estado aquí a disgusto, especialmente tras más de 20 años por aquí arriba)
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El ser español es un sentimiento, luego es, que lo sea administrativamente. Muchos son españoles por papeles, pero conozco a argentinos, que ya son españoles pero se sienten argentinos por mucho que tengan DNI.
Hay mucha confusión con el paraguas administrativo con los sentimientos. No es lo mismo.
Claro que hay militares, pero no como modelo de vida social y como concepto nacional.
Por cierto, yo soy catalán, vivo en Madrid desde hace más de 25 años, y me sigo sintiendo catalán. Aún veo muchas diferencias en la forma de hacer las cosas, las cosas del día a día.
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Si quieres que te diga la verdad, no he tenido nunca problemas, salvo durante la parte más cerril de lu prusés, donde algunos amigos dejaron de hablarme. Lo verdaderamente triste es que, tras los acontecimientos, muchas conversaciones dejaron de tenerse. Encuentro que la pérdida de libertad de expresión en Cataluña ha sido lo más deprimente de todo: o estás con la línea oficial catalanista, o eres un (ponga aquí colono, botifler, anticatalán, feixiste, etc, etc).
Hoy en día, como las tensiones ya no son las mismas, volvería a replantearme mi última decisión en base a mis argumentos más lógicos.
Argumentos que por cierto son devastadores.
Y que solo los vi expresados en un foro por otro usuario, pues sabía de lo que hablaba. El resto por más que les explicabas con pelos y señales confundían de lo que hablabas.
El factor emocional y de sentimientos influyen mucho en la toma de decisiones.
El ir contra un sentimiento, que por su propia naturaleza es irracional lo complica todo.
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El ir contra un sentimiento, que por su propia naturaleza es irracional lo complica todo.
El asunto independentista es un asunto de fe, no de razón, ahí estamos de acuerdo. También estamos de acuerdo que los argumentos basados en la razón son devastadores.
Solo añadir, que la más perjudicada con esto del 1-O ha sido la propia cataluña. Y es una pena, pero, hay que disfrutar de lo votado, esto es una democracia y los dueños del cortijo le meten fuego a todo como les da la gana.
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Aún así, son pueblos condenados a entenderse y cada uno saca sus debilidades y sus fortalezas cuando se producen las tensiones.
Porque es un tema que volverá. ¿Cuando volverá? Nadie lo sabe.