#6 Hay libertad para elegir, pero no somos igualmente libres de elegir según el contexto. Existen todavía múltiples expectativas que tienen que ver con el género. Por ejemplo, a la hora de conciliar, se espera que los hombres se inclinen más por el lado del empleo y las mujeres por el lado de la familia. Y eso lo espera tanto la empresa, como las y los compañeros, como las suegras... Cómo no va a sorprender que un hombre se acoja a una excedencia por cuidados si en el 90% de los casos los piden las mujeres.
Las políticas sociales también influyen en nuestras vidas. No es lo mismo conciliar en Dinamarca donde por maternidad/paternidad puedes cuidar de tus criaturas varios años recibiendo un pago mensual por ello (decreciente desde el primer año) que hacerlo en el estado español.
No es lo mismo que las empresas tengan que pagar parte de las bajas por maternidad/paternidad que lo pague íntegramente el estado. Etc.
Como individuos tenemos margen para elegir, pero el contexto social determina cuán ancho o estrecho es dicho margen.
Y sí, es importante la calidad del tiempo que pasas con tus criaturas, pero también es necesario pasar un mínimo de tiempo.
sino que encima tenemos que aguantar que nos digan que estamos mejor pagados por tener que pencar como cabrones en condiciones lamentables (renunciando a demás a criar a nuestros hijos). --> Si te fijas, en el artículo digo que las normas binarias-sexo-género generan 3 inconvenientes: Uno de ellos tiene que ver con que esas expectativas nos dirigen por un itinerario vital que no tiene por qué ser el elegido por ti. Los mandatos de género constriñen nuestra libertad cuando quieres salirte del camino pre-establecido para tu sexo. Y en ese sentido, afectan tanto a mujeres como a hombres.
#11Los mandatos de género constriñen nuestra libertad cuando quieres salirte del camino pre-establecido para tu sexo.
¿Mandatos de género? Qué poca mili tienes, compañero del metal. La vida es muy perra y muy jodida, y esto es el Serengueti, lleno de hienas, buitres, leones, y un montón de animalitos compitiendo por la comida, cuando el buffet no eres tú. Si quieres una vida tranquila y despreocupada, 35 horas, reducción para criar a los churumbeles, sin estrés, sácate una oposición, y dedícate a medusear como bedel en un ayuntamiento. A la que quieres salir de un sueldo 900-eurista, las cosas se empiezan a complicar.
Y no he hablado de la hostelería.
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Las políticas sociales también influyen en nuestras vidas. No es lo mismo conciliar en Dinamarca donde por maternidad/paternidad puedes cuidar de tus criaturas varios años recibiendo un pago mensual por ello (decreciente desde el primer año) que hacerlo en el estado español.
No es lo mismo que las empresas tengan que pagar parte de las bajas por maternidad/paternidad que lo pague íntegramente el estado. Etc.
Como individuos tenemos margen para elegir, pero el contexto social determina cuán ancho o estrecho es dicho margen.
Y sí, es importante la calidad del tiempo que pasas con tus criaturas, pero también es necesario pasar un mínimo de tiempo.
sino que encima tenemos que aguantar que nos digan que estamos mejor pagados por tener que pencar como cabrones en condiciones lamentables (renunciando a demás a criar a nuestros hijos). --> Si te fijas, en el artículo digo que las normas binarias-sexo-género generan 3 inconvenientes: Uno de ellos tiene que ver con que esas expectativas nos dirigen por un itinerario vital que no tiene por qué ser el elegido por ti. Los mandatos de género constriñen nuestra libertad cuando quieres salirte del camino pre-establecido para tu sexo. Y en ese sentido, afectan tanto a mujeres como a hombres.
¿Mandatos de género? Qué poca mili tienes, compañero del metal. La vida es muy perra y muy jodida, y esto es el Serengueti, lleno de hienas, buitres, leones, y un montón de animalitos compitiendo por la comida, cuando el buffet no eres tú. Si quieres una vida tranquila y despreocupada, 35 horas, reducción para criar a los churumbeles, sin estrés, sácate una oposición, y dedícate a medusear como bedel en un ayuntamiento. A la que quieres salir de un sueldo 900-eurista, las cosas se empiezan a complicar.
Y no he hablado de la hostelería.