#2 Es la consecuencia de esta sociedad del espectáculo, que diría Debord, donde el amarillismo y los "Gran Hermano" de turno modelan un sentido común que roza el ridículo y acepta la mercantilización de cualquier acontecimiento, la desintegración del sentido de la privacidad. Prácticamente la única frontera hoy en día es lo "políticamente correcto".
#1 Yo añadiría que Obama ha sido siempre pro-establishment. En sus primeros años, las oligarquías se sentían cómodas con el panorama internacional: entonces el enemigo -principalmente económico- a batir, la UE, estaba ya herido de muerte (de China no hablamos, que les permite poner sus fábricas allí y mover el mercado de consumo a precios baratos). Se podían permitir políticas "simpáticas" de cara a la galería. Han pasado los años y la situación geopolítica en la actualidad se les ha complicado con un Putin "rebelde" que responde a los intereses de las oligarquías locales rusas, contrarios a los de las multinacionales de capital occidental que tan bien se manejan por los despachos en Washington. De trata de una nueva contradicción de ésas que hacen cabalgar a la Historia. Y mal pinta la cosa cuando el enemigo a batir vuelve a ser una potencia nuclear.