"Que nadie piense en el insulto directo o una entrada llena de exabruptos que son fácilmente susceptibles de ser borrados por el moderador: los trolls se han sofisticado y maquillan su visceral ataque evitando palabras malsonantes de forma que el medio tenga pocas opciones de intervenir. Sin embargo, el mensaje lleva munición pesada con la que ataca al autor de la entrada. No hacen falta los calificativos: se ridiculiza el contenido, la forma y por supuesto la autoridad de la persona que ha escrito esas líneas.
En realidad, el autor de las mismas, salvo que sea un recién llegado, conoce el fenómeno e ignora el contenido del misil, pero... ¿y los lectores? Es aquí donde esta conducta puede generar un problema en la comunidad ya que enrarece el ambiente y condiciona al resto de lectores hasta el punto de coartar su conducta y renuncien a escribir."
#5 He visto cosas peores por parte de un profesor en clases de primaria/secundaria en colegios concertados. No me sorprende nada.
¿Y eso de llamar a un alumno de 7 años al despacho adjunto al aula para darle unos "azotes" porque no se sabe bien la tabla del 7? Niños con desnutrición por ser castigados recurrentemente durante el descanso de dos horas para almorzar... Minucias...
El hecho de que rompa su ordenador o el que le han pagado por una falta absoluta de autocontrol no es ni la mitad de grave que algunos comportamientos a los que se hace la vista gorda hace muy pocos años, y me atrevería a decir que se siguen paracticando.
Hay que tener un oído muy fino para poder escucharlos. A mi me vuelven loco si hay mucho silencio, tengo que apagar los transformadores que sufren ese efecto si quiero dormir.
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