#1#2#3 Me parece inverosímil que después de que sea de conocimiento público el funcionamiento perverso de las puertas giratorias, se sigan permitiendo el lujo de avasallar y esquilmar a una sociedad tan castigada. Básicamente, te condenan a vivir como en el siglo XIX si no eres capaz de pagar una factura exorbitada. Y no deja de ser una forma de represión coercitiva...
Parece que estuviéramos bajo los efectos de algún tipo de "droga" que nos paraliza.
#4 Aquí alguna vez puede haber algún roce entre usuarios pero no se lleva al estilo barrio bajero del primo naranja.
Hay muchas diferencias, entre ellas nadie te invita a echarte y los administradores casi nunca intervienen.
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Parece que estuviéramos bajo los efectos de algún tipo de "droga" que nos paraliza.