¿De izquierdas y con un móvil caro?
Ser de izquierdas no significa renunciar a la tecnología ni aislarse del mundo, sino entender que el problema no es el uso de un producto, sino el sistema que permite que unas pocas empresas concentren riqueza y poder a costa de la mayoría. No se trata de dejar de existir dentro del capitalismo, sino de transformarlo. La incoherencia no está en utilizar estos productos, sino en normalizar un modelo económico que perpetúa la desigualdad sin cuestionarlo ni luchar por cambiarlo