La izquierda servil y la izquierda que sirve

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olanda Díaz no debería haber vetado a Irene Montero, pero Ione Belarra aceptó pulpo con la autorización de los inscritos y ahora se lo tienen que comer con patatas. Es eso o el grupo mixto. Pero si te quedas, no puedes pasarte el día dando cera a Sumar y poner el cazo esperando recibir lo tuyo. Tampoco es muy coherente ni elegante formar parte de Sumar y decir que Sumar es la “marca blanca del socialismo”. Todos menos tú. Tú eres la izquierda verdadera, el único garante de las políticas progresistas del Gobierno, los demás son serviles al Ré...

izquierda, podemos, sumar, gobierno

comentarios (6)

#2 RussellLittle

Bueno, Díaz ha hecho algo así durante varios años estando en el grupo de Unidas Podemos y ningún periodista de El Diario se había quejado antes. Podemos no se ha integrado en Sumar, creo que cualquiera en casa de Escolar lo sabe. Sólo acordaron unas listas con gente de aquí y de allá bajo la misma marca. Es natural en la "izquierda" española andar a navajazos entre ellos.

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#1 Juan_Nervion

Servil viene de siervo y estás son siervos felices, de una monarquía borbonica.

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#3 function

Hablando de siervos, me ha venido Bambi a la cabeza, ¿es de izquierdas o de derechas?

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#4 inconformistadesdeel67

#3 Es un siervo.

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#6 Jarenare

Me hace gracia lo de que "Sumar no tendría que haber vetado a Irene Montero".

Podemos en las últimas elecciones era un cadaver político que se aferró al único salvavidas que podía evitar su desaparición.

Y si era un cadáver político era por la inefable actuación de Irene Montero en Iguadad.

Irene Montero suma 4 y resta 4 millones.

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#5 Roboto7826
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Podemos es un partido de extrema izquierda. Parece que hemos olvidado que también existe la "extrema izquierda". Ese tipo de gestos (puño en alto) son propios de partidos extremistas.

Puede que en sus inicios surgiese como un partido de izquierdas, pero gracias a la influencia de Pablo Iglesias en las sombras se ha ido constituyendo como un partido de ideas radicales.

Debemos evitar siempre los extremos, porque venden falsedades y distorsiones.

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