El viernes pasado D. Santiago Posteguillo, experto en la Historia de Roma, estuvo en el Senado dando una conferencia sobre la importancia de Hispania. Resulta que D. Santiago el 29 de octubre estaba a 50 metros del barranco del Poyo en Paiporta. Nadie fue ayudarles en tres días cuando estaban entre barro y muertos. Su testimonio estremece. La verdad estremece. Durante más de tres días no aparecieron ni los bomberos, ni el Ejército. Estuvieron tres días entre cadáveres y barro. El vídeo sólo dura 10 minutos. Merece la pena escucharlo.
Además de que no lo sepan sus propietarios, la realización de este procedimiento en las campas de almacenamiento supone un riesgo de contaminación ambiental. La cifra de coches destruidos en Valencia ya va por los 130.000. El problema es que muchos propietarios se van a enterar del destino de su vehículo una vez que ha quedado reducido al tamaño de una lavadora tras destruirlo por completo, por supuesto sin peritar previamente, lo que puede provocar problemas a la hora de calcular las indemnizaciones.