Un marine de Nueva York acusado de homicidio tras asfixiar a Jordan Neely en el metro | Louis Rossmann [ENG]

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Louis Rossmann da su opinión sobre el reciente suceso en el que un marine terminó con la vida de un pasajero perturbado.

louis rossmann, nueva york, metro, enfermedad mental, acoso, indigencia

comentarios (11)

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Habría que ver quien estaba mas perturbado de los dos...

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#2 No estamos en la guerra, ni es su cometido inmovilizar a civiles, cualquiera puede tener un mal momento y no tiene porque acabar muerto.

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#5 --298--

La demencia puede afectar a cualquiera

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#4 No me desvío, yo denunció, pues desde la cobardía y el odio tampoco se puede defender nada.

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#9 --298--

#8 El mundo no es perfecto.

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#10 Arrieros somos...

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#1 Lo dicen hasta los diarios que tiran por la narrativa de "era un ángel que inspiró a muchos con sus bailecitos de Michael Jackson", que el pobre hombre tenía problemas mentales.

Otra cosa que tenía era más de 40 detenciones policiales.

A algunos parece que lo que hay que hacer ante pedigüeños acosando agresivamente a la gente que tiene la mala suerte de tener que usar el metro en esas condiciones sería darles dinero, pedirles perdón, y aceptar el acoso. Es la misma actitud buenista, en el mal sentido, que vemos ante integrantes de otros colectivos "vulnerables" que estropean la convivencia, cuando no, directamente, violan la ley. Con esta forma de pensar no llegaremos a ningún sitio. Las gafas buenistas impiden reconocer que el perturbado era un peligro público, una bomba de relojería, iba a acabar muy mal tarde o temprano. Pero, oh, pobrecito, lo ha matado un marine blanco el cual seguro que es en lo que estaba pensando ese día nada más se levantó de la cama, a ver si mato un negro hoy, ¡qué malvado hombre blanco! Con él no hay empatía que valga: intentó reducir un peligro público y se le fue la mano. Las masas claman: ¡asesino!, ¡asesino! Luego nos quejamos cuando pasa lo de aquella otra noticia, también en un tren, donde una mujer fue violada en un vagón y nadie de los presentes acudió en su auxilio.

La politización de todo esto es vomitivo.

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#4 function

#3 Claro que no, pero si haces estupideces lo más probable es que recibas un correctivo. Lo que no tiene sentido es la plaga de personas sin hogar en Nueva York, la plaga de enfermos mentales sin tratamiento, la plaga de gente sin hogar, la plaga de drogadictos-zombie, y que por coger el metro tengas que ser agredido verbalmente, como poco, diariamente, como cuenta Louis. Sólo faltaría que la culpa fuera de los demás, de los medianamente sanos, por no saber lidiar con enfermos mentales, como si ése fuera su trabajo. Esto es una sociedad colapsada.

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#7 function

#6 ¿Cobardía? ¿Odio? ¿Qué te has fumado?

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#8 function

#5 Entonces démosle a los dementes un carnet que diga que pueden hacer cualquier cosa, que son inimputables e intocables, si eso te parece más justo.

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#9 Y menos con tu actitud de perdonarle todo a quién comete tropelías. Hay que ir a la raiz del problema, no al pobre que se come el marrón que otro/otros han generado.

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