El mensaje de Navidad más pastelón que haya escrito
Hoy es juernes. La Navidad ha llegado a nuestras calles espolvoreando el espíritu capitalista que nos insta a consumir con una sonrisa, esa que ni la más ajada billetera puede torcer. Aquellos en los que la ilusión y la magia aún no han sido apagadas por la gris rutina vital, serán un día troleados al descubrir la más salvaje de las incoherencias: la Navidad son los padres. Y es que sin ellos no estaríamos aquí, para bien o para mal. Así que aprovecho para decir que, en estas fechas y en todas, pasemos cada minuto con aquellos que realmente nos importan y que les importamos. Porque la importación es una pieza clave en la economía mundial. Y, si habéis llegado hasta aquí, es que tenéis mucho tiempo libre o que realmente os importo algo. En cualquier caso, gracias por estar ahí. {hug}