Quisiera saber quién pagó el acto en que soltó esta, una más de sus estupideces. A Aznar le llamaban gordo y se reían de él, pero no lo entendía. Cuando lo supo, se puso en serio a hacerse la tableta y sacarla en la tele, este es el nivel. En fin, atentos al bochorno cuando los presidentes de otros países se pongan a charlar en corrillo y este, como en su momento Zapatero y M. Rajoy, se quede sentado en una mesa con cara de póker, mientras la locución de TVE cuente que mantiene una excelente relación y amistad con el presidente francés y con el canciller alemán.