Trump acusa al Gobierno de Reino Unido de "injerencia extranjera" en las elecciones de EE.UU. | Euronews
Donald Trump ha presentado una denuncia contra el Partido Laborista en el poder en el Reino Unido y la campaña de Harris-Walz, acusando al partido de "injerencia" en las elecciones estadounidenses después de que funcionarios laboristas viajaran supuestamente a Estados Unidos para ofrecer asesoramiento a los demócratas.
La denuncia, enviada por el abogado de la campaña de Trump, Gary Lawkowski, adjuntaba un reportaje del 'Wall Street Journal' en el que se afirmaba que estrategas laboristas habían estado asesorando a Harris sobre cómo recuperar a los votantes descontentos y hacer una campaña ganadora "desde el centro-izquierda".
También adjuntaba una publicación en LinkedIn, ya borrado, del jefe de operaciones laboristas en el que se ofrecía a organizar el alojamiento de los miembros laboristas que viajasen al estado clave en la batalla de Carolina del Norte. Una declaración en la página web DonaldJTrump.com calificó al Partido Laborista de "extrema izquierda" y dijo que había inspirado las "peligrosas" políticas de la candidata demócrata Kamala Harris.
Starmer rechaza las acusaciones de injerencia
El primer ministro británico, Keir Starmer, no negó la acusación, pero dijo que no equivalía a una "injerencia extranjera". Afirmó que los estrategas trabajaban como voluntarios en su tiempo libre para ayudar a la campaña de Harris-Walz y que sus viajes no estaban organizados ni financiados por el partido.
"Eso es lo que han hecho en elecciones anteriores, eso es lo que están haciendo en estas elecciones", dijo Starmer en una cumbre de la Mancomunidad de Naciones en Samoa.
El líder británico añadió que tenía una buena relación con Trump, con quien se reunió en Nueva York en septiembre, y que trabajaría con quien ganara las elecciones, que calificó de "muy ajustadas". Trump elogió al primer ministro antes de su reunión, diciendo que había, "corrido una gran carrera" electoral y llamándolo popular en el Reino Unido.