Ya se llevaron una cantidad desconocida de las reservas de oro, un milagro. Ahora, otro con el Litio. Se habla de inversión, pero, ¿cuánto dinero llegará realmente al estado y cómo repercutirá en los ciudadanos, legítimos propietarios de ese recurso natural? Quien tenga curiosidad, puede investigar sobre las minas de cobre en Chile a finales de los años 60 y principios de los 70.
Era la libertad, carajo.
parafraseando al gran Rafael