Tras la nueva imputación de Alberto González Amador, Ayuso prueba una nueva vía de comunicación y comparece con el rímel corrido...
y defendiendo que “todos los tíos son un asco”. "Confío en que mis amigas las feministas entiendan mi situación porque todos los tíos son unos marranos", dice la política, que se siente traicionada por el patriarcado