SJW, Guerra encubierta contra el heteropatriarcado blanquito heterosexual machista y opresor que bla, bla, bla
Estaba en un restaurante en Berlín con unos amigos, entregado a la muy alemana actividad de acabar con un codillo con chucrut cocinado a la manera Bávara, y a vaciar cervezas como si no hubiera mañana. ¿Fresquito? -6. Un amigo de Madrid, una pareja de alemanes (que vivieron en el Este hasta la caída del muro).
Hablamos, cómo no, de la caída del muro, de lo que significó para ellos el paso de ser un país "socialista" a entrar por la puerta grande en Europa como parte de la República Federal Alemana.
Siguen echando de menos la vida tranquila, siguen echando de menos la seguridad de tener un trabajo sin estrés, siguen echando de menos poder tener una atención sanitaria decente, e incluso jubilarse sin tener que recurrir a minijobs, o recurrir al HARTZ IV. Cuentan que por ser parte del ejercito, la mujer (que era teniente en la DDR, controlador aereo), se vio en una lista negra por 10 años sin posibilidad de acceder a un empleo en el sector público. Que eso no ocurrió cuando la derrota en el 45, cuando todos los que colaboraron o formaron parte del NSAPD volvieron a sus vidas. Todos arrimaron el hombro, pasaron necesidades, pero salieron adelante.
En un momento dado, comenzamos hablar mi compi de Madrid y yo acerca de conocidos, dado que estamos en el mismo sector (IT). Teniendo en cuenta que es de Madrid, tener a un grupo de conocidos en segundo grado de 6 personas, nos indica que en el mundillo IT, vivimos en una burbuja. Nuestras condiciones son bastante mejores (como colectivo) que la media, y eso nos lleva a vivir de puta madre en comparación con los que tienen minijobs, encadenan contratos, y basicamente tienen problemas para pasar de 1000 euros al mes.
Bastantes cosas se hablaron, pero una me dejó pensando: hubo un mundo distinto de este, no necesariamente mejor. Y la gente vivia su vida. Era una burbuja de realidad.
La vida sigue, seguimos en otra burbuja diferente. Lo que me hizo pensar en cuanto puede cambiar el mundo simplemente porque algunos vivan en su burbuja. El puritanismo yanki, revisitado en forma de ofendiditos y gentucilla que a base de tweets obliga a una editorial a cerrar en Amazon porque sus temas "causan controversia". Si un director de cine toca temas que no interesa, automáticamente es linchado y ningún estudio quiere o puede producir sus películas, quedando disponible para trabajar de pinche de cocina en un McDonalds.
Estos grupos SJW han decidido ya que ser varon, blanco y heterosexual es sinónimo de ser acosador y maltratador de facto. Los medios de comunicación están blanqueando (literalmente) las fotografías de agresores para que no parezcan tan morenos, ocultando el origen (país, etnia) para no ser acusados de racismo y de incitación al odio a minorías y linchados en Twitter y campañas en change.org. Por supuesto, obviando que si las cosas vienen mal dadas, un grupo de blanquitos, curtidos mineros varones, curran a 3 turnos para sacar el cuerpo de un niño de un pozo, mientras "ellEs" piden hora para la manicura y el tinte al grito de "nos violan (probabilidad 1 / 18400) , nos están matando (probabilidad de 1 / 420000)".
Estaba pensando que en tiempos de paz no hacen falta guerreros, sino filósofos. Pero ni estamos en paz, ni es una guerra abierta. El objetivo es castrar al guerrero, abotagarlo y adormecerlo. Dejarlo sin valores, dejarlo sin una meta, sin objetivos, sin ganas de luchar. Las Lenguas de Serpiente adormecen la mente mientras Saruman y Sauron acechan a la marca y a Gondor.
Hemos visto el caso de Moñéame, donde hay una lucha desigual, donde ratas estúpidas y planchabragas variados hacen el trabajo sucio (que incumple sus propias condiciones de servicio) para las monjas melladas, de la orden de las carmelitas, para que el consejo de histéricas y eunucos afines apliquen penitencia en forma de strike a los impuros de pensamiento. Mientras, un apretoncito más al cilicio, aplicado a propios y por supuesto a extraños. El recordatorio de las consecuencias se hace blandiendo ante la parroquia los huevos cercenados del castrado zotezote como ejemplo de lo que ocurrirá al disidente. Un delito de odio, porque insultan, vejan y desprecian al disidente crimental.
Llegará el momento en el que se revierta la situación, porque se avecinan cambios, se huelen en el viento. Y un planchabragas rodeado de histéricas no es resolutivo, ni aporta soluciones, como sí lo hace un equipo de rescate de mineros.
Abracitos, y manteneos lejos de los ultracuerpos planchabragas y sus histéricas dominatrix