Mi opinión sobre Palestina

No sé qué queremos de los palestinos. No podemos pedirles que vayan desapareciendo en silencio ante el expansionismo israelí. Quizá estaríamos más cómodos si continuaran con sus revueltas, en las que solo mueren terroristas y niños palestinos enterrados bajo sus casas. Yo les ofrecería Murcia, aunque son tan reticentes a venir como los ucranianos; no sabemos por qué, ellos también se aferran a su erial destartalado. Pero esto de ir matando y torturando a civiles es horripilante, nos revuelve las tripas y nos enfurece. Solo pedimos respeto y que se lancen a la batalla de forma civilizada, como los ucranianos, aunque sin sus medios ni su número. Que respondan al expansionismo de Israel, pero que lo enfrenten limpiamente y caigan en buena liza, con honor, ante un ejército que los borrará de la faz de la Tierra en cero coma.

A ver, no son idiotas, saben que su poder no está en su ejército, sino en el resto de naciones árabes, y que su baluarte no es Gaza, sino los palestinos del mundo. Han seguido el curso más racional en esta guerra asimétrica: cepillarse a todo dios, pillar rehenes y cepillárselos cuando los israelíes arramplen con Gaza. Y hacernos a todos partícipes de esos horrores. Porque saben que los occidentales nos vamos a fijar principalmente en las víctimas judías, con las que tenemos más afinidad cultural y hasta de clase. Nos azuzan de esa forma para que apoyemos, como mínimo tácitamente, la masacre de Gaza. Pero el mundo islámico se fijará en esa masacre. Hamas ha sacrificado a la población de Gaza para poner en marcha la rueda con la esperanza de remover a los hegemones regionales; y nosotros, como ratoncillos, la vamos a hacer girar.