Ha llegado el momento de ignorarlos
Al final sucedió lo que se esperaba. El lobby del Copyright lo ha vuelto a hacer y se le ha clavado a todos los que les hacían publicidad gratis en el último reducto que quedaba. Internet no debe quedarse de brazos cruzados y debe aceptar el reto con todas las de la ley.
Te podrán caer bien o mal muchos de los youtubers y sus formas de rentabilizar. Pero otra Internet es posible. Wikipedia es prueba viviente de ello y aunque tengan que bloquearla en los países de la Unión Europea o agregar un sistema de revisión por pares y ralentizar sus ediciones, no la podrán tumbar.
Ese lobby seguirá con su botnet creando visitas artificiales en VEVO mientras que Google se hace la sueca porque cobra por publicidad y aparte es contenido legal. Alemania seguirá como desde hace muchos años con medio Youtube bloqueado gracias a GEMA y todo seguirá igual por allí. Sin embargo en Alemania hay otra mentalidad y cultura quizás a pesar de ello. Tuvieron las manifestaciones más multitudinarias el pasado fin de semana. Su partido pirata sigue siendo fuerte. Hay más riqueza cultural en los medios audiovisuales. Al lobby del Copyright le resulta contraproducente pero parece que quieren morir matando.
Es una gran oportunidad para demostrar que Europa es rica en cultura sin que llegue la máquina de estiércol cultural a meter su máquina de lavado de dinero del narcotráfico y de la prostitución con sus representantes comerciales del trap y del post-reggaeton autotunero. La Payola subirá precios e Internet no pasará por el aro tan fácilmente. Y esto es porque los creadores de contenidos de calidad van a verse obligados a tirar de otros contenidos. Los contenidos con licencias de libre uso y redistribución.
Cada vez más se ven artistas que publican con licencias Creative Commons que triunfan porque un youtuber de renombre utilizó sus piezas para acompañamiento incidental. Otros lo hacen de forma implícita, como por ejemplo un grupo de artistas cuyo nombre de su sello, que aunque tenga Copyright, se llama No Copyright Sounds y acumulan millones de escuchas por cada video. Y esto va a ser solo el comienzo por el miedo del Copyright que permitirá incrementar drásticamente la reutilización y crecimiento de esta forma alternativa de distribución.
Utilicemos piezas de libre distribución en la música ambiental, en tu coche a todo trapo, música libre pegadiza en la campaña electoral del político de tu barrio, en el hilo musical de la pescadería, en los videos promocionales de tu web. Ignoremos completamente los catálogos donde se paga por derechos y destruyamos su modelo de negocio a base de leyes, con sus propias leyes. Porque todavía se puede jugar limpio.
Aquí se puede demostrar que hay artistas que no conoce ni dios, que incluso son de tu barrio y suenan mejor que el borracho de Melendi, el blanqueador de dinero de Taburete, los señores que vienen del caribe y tienen las lavanderías a todo trapo y jactándose de malotes. Que los adolescentes descubran por sí mismos nuevos temas en vez de lo que le incrustan en los videoclips promocionados de turno o en las radiofórmulas que funcionan a base de sobornos que en muchos países son ilegales.
Todo esto depende de ti, que corra la voz libre y no dejes que tu ignorancia sobre cómo funciona el Copyright decida lo que deseas disfrutar.