Felipe VI termina su visita a Barcelona en la Rambla pidiendo que alguien le bese la mano
Tras el desplante de las instituciones catalanas al Rey durante el besamanos y el recibimiento del pueblo catalán a golpe de cacerolas, himnos republicanos y cánticos antimonárquicos; Felipe VI pasa varias horas en la Rambla intentando recuperar el cariño de los catalanes y su propia autoestima.