Esto, esto, esto esto estotototoototodo amigos!
Nadie puede decir que no supiese donde me metía cuando fiché por mi actual pagador. En el páramo de la moral hay varios lugares donde la miseria es atroz, y por aquel entonces acababa de salir de un antro famoso por tener una reputación de amor a la tecnología comparable al de los chiringuitos de playa en Sudán. La indigencia intelectual era aterradora, digna de los espectadores de "Mujeres y Hombres y Viceversa", pero bueno: no hay curro perfecto como no hay nadie perfecto.
La consultoría IT es un medio rápido de ganar dinero, sabiendo que vas a quemar tu vida y tus relaciones personales. Cuando decidí ir por ese camino aun mantenía la esperanza de poder hacer proyectos relacionados con tecnología, porque para algo se supone que es "Consultoría IT". La cruda realidad mostró que no son más que empresa de servicios que viven de la externalización de departamentos de grandes empresas, en el que el negocio es vender perfiles para realizar tareas, cobrar mucho, hacer lo mínimo con prodecimientos y técnicas contrastadas y de comprobada solvencia, y pagar aun menos a gente que ejecuta procedimientos escritos hace lustros con tecnologías del pleistoceno de la informática. Aún hay gente que pica Struts o RMI como el no va mas. Desde luego a nadie le interesa que hagas bien tu trabajo, sólo que el margen de operaciones se mantenga y que haya sensación de que todo funciona.
Para explicar a un profano en la materia, usaré como ejemplo la limpieza de retretes para un tercero. La calidad de servicio se mide en cómo percibe el que va a cagar el estado del inodoro. Mientras parezca limpio, no hay problema, todos felices, y para eso hacen falta n limpiadoras que tienen que mantener el estado de los cagaderos razonablemente bien durante los horarios de servicio, que pueden variar de 12h x 5d a 24h x 7d, con tiempo de respuesta ante cagadas masivas que causen un atasco en el trono que pueden ir desde 2h, a "next business day". Ni que decir tiene que todo eso tiene un coste, y ahí entran guardias, rotaciones, etc. Cambie inodoro por aplicación informática, y tendrá la foto completa del asunto que nos ocupa.
No hay nada más sagrado, pues, que el bono del socio, y para que esto se logre el micromanager necesita exprimir a las limpiadoras: ahora te limito los guantes que puedes usar, ahora los litros de lejía, ahora los mochos que puedes gastar, etc. Y luego aumento de cupos: la gente se va, y toca repartir la faena entre los que quedan, y el trabajo se acumula, y la gente cuando puede se larga y siguen sin reemplazarla. Al final solo tienes gente explotada y harta de currar para que alguien se lo lleve calentito "gestionando" la demanda del cliente.
Ha sido ya suficiente. Fuckowski se largó a Irlanda tras lidiar con el proyecto bicicleta, harto de Pijoski, de Monchito y de otros grises personajillos de su entorno. Hemos repasado en los ORANGETERAPY los distintos personajes que habitan en el páramo de la moral, desde el eloi hasta el morlock, hemos hablado de las motivaciones de unos y de otros. Hablemos ahora de cerrar este capítulo de una vez: lo dejo. Y me voy sin tener claro qué haré, ni dónde iré. Pero tengo la esperanza de no volver a caer en el error de pensar que podía cambiar las cosas. Como decía @titocuki, me quejo de puro vicio: ¿para qué cambiar algo que está funcionando de perlas para los de siempre desde tiempos inmemoriales? Porque soy tan perro que me gusta hacer las cosas bien para no tener que repetirlas. Limpiar inodoros al justo punto de mierda día tras día no me motiva, ni es algo que me parezca que deba seguir haciendo mientras quemo los días de mi vida. Nada me devolverá ese tiempo intentando reconducir órdenes destinadas al más estrepitoso fracaso, estrategias inconsistentes, continuos sí pero no, pero bueno, pero vale, pero ahora hago lo que me venga bien y tú te jodes y tragas. Los amados líderes juegan al ajedrez como el que juega a las damas, y eso se nota en que los peones y el resto de fichas del tablero caen en emboscadas destinadas a fracasar, o en el mejor de los casos en una victoria pírrica.
He visto cosas que no creeríais: socios ebrios espatarrados en una fiesta celebrando el bono por todo lo alto, proyectos vendidos por debajo de margen que han sido rentables a base de horas extra sin compensar, directores y gerentes dados de baja por depresión por no poder llegar a objetivos, gente despedida por no gustarle el aspecto al líder supremo, 5 niveles de subcontratación y márgen de operaciones del 40% mientras racanean las subidas... Todo esto, y mucho más, se perderá como lágrimas en la lluvia.
Es hora de marchar.
