Como programador informático, estoy acostumbrado a este tipo de incongruencias y de peticiones absurdas. Ocurren sobre todo en pymes que en poco tiempo crecen en volumen de trabajo y personal, y su aplicación informática se expande. No es casualidad. Suele ser personal con un nivel de estudios básico y que vive el proceso de informatización como si fuese magia: le piden algo al programador y lo hace, y llega un momento en que creen que pueden pedir cualquier cosa.