Por Dios, por la pata del buey, lucharon vuestros padres...y precisamente por ello debemos tener sentido común
En los tiempos de la Segunda República, los carlistas eran el paradigma de la extrema derecha en su vertiente ultracatólica, y por todos era conocido su himno que empezaba con la estrofa "Por Dios, por la patria y el rey/ lucharon nuestros padres/ Por Dios, por la patria y el rey/ lucharemos nosotros también". Y los republicanos, con gran agudeza, parodiaron el citado himno sustituyendo la estrofa por la siguiente: "Por Dios, por la pata del buey/ lucharon vuestros padres/ Por Dios, por la pata del buey/ lucharéis vosotros también".
El mensaje era claro: ni religión, ni buenas costumbres, ni patria ni mandangas. Hay un gobierno que por primera vez en la historia de España os toca el bolsillo (tal vez no a la carne de cañón fanatizada por los curas que integra la tropa carlista, pero sí a sus dirigentes). Y no lo podéis tolerar. No podéis tolerar que os obliguen a dar un salario digno a los empleados de vuestras fábricas y los campesinos de vuestras tierras, ni que se limite su jornada laboral, ni que se os obligue a pagar impuestos en proporción a las inmensas fortunas que poseéis simplemente por haber nacido en cierta familia. No podéis tolerar perder vuestra condición de amos con derecho a usar el país como un cortijo y despilfarrar en una noche lo que 10 familias usan para comer en 1 año.
Pero claro, las pretensiones de quienes dirigían el carlismo (y de los grandes prebostes españoles en general) eran repulsivas e invendibles. Y por eso había que inventarse santos, entes etéreos con más valor que algo tan concreto y maravilloso como un ser humano, hordas malignas (comunistas, masones, mujeres que reclamaban sus derechos, nacionalistas...) que iban a destruir al pueblo español...para que la gente picase y apoyase a sus verdugos de toda la vida. Cierto es que el discurso de las élites era bastante burdo y chapucero ¿Amamos a España sobre todas las cosas pero permitimos que millones de españoles sean explotados y vivan en la miseria? ¿Un santo de madera vale más que un niño de carne y hueso? ¿La mujer no sirve para mandar o triunfar en la ciencia pero hay científicas de la talla de Marie Curie y grandes políticas como Federica Montseny? ¿Dios quiere que suframos y vivamos en la pobreza pero los obispos se ceban como cerdos junto al resto de mandamases? Por eso hacían falta terror, oscurantismo y represión, para fulminar a quien osase cuestionar esas contradicciones y poner una hedionda venda sobre los ojos del pueblo. Por eso se dio el golpe del 36, porque sabían que no podían ganar en las urnas.
Han pasado 80 años de aquello y nuestras derechas siguen usando la misma estrategia. Su fuerte está en el tribalismo, en la agitación de espantajos para asustar al pueblo y hacerle creer que les necesitan para defenderles de ellos, y en la reivindicación de lenguas, santos, tradiciones y demás camelos para que la gente se entretenga mientras les roban la cartera. Y ojo, que yo respeto a quien sienta cosas mirando una bandera nacional o la figura de un santo. Eso sí, si antepone el santo y la bandera al pan de sus hijos y los de su vecino, me parece imbécil. Porque sólo un imbécil o alguien sin entrañas ve más belleza en un trozo de tela o de madera tallada que en la risa de un niño.
Pues bien, para hacer frente a estos trileros nos hace falta TODA la izquierda española. Y una izquierda en plena forma, coherente, ejemplar y sin conductas que los otros puedan enarbolar para desautorizarla. Y lo que ha pasado con el crío catalán cuyos padres querían que estudiase el 25% del tiempo en castellano directamente no puede suceder. Primeramente porque es muy nazi. Es muy nazi publicar los datos personales de una familia en una web para atemorizarla e incitar a los más fanáticos a que les agredan. Es muy nazi acosar a gente por querer estudiar en una lengua una parte del horario escolar y con pleno apoyo en la legalidad. Y segundo porque es muy idiota. Es muy idiota caer en el mismo tribalismo que usa Vox para captar pardillos, es muy idiota exacerbar sentimientos nacionales hasta el punto de caer en la irracionalidad y anteponerlos a valores universales como los derechos humanos y la dignidad de cada individuo. Es muy idiota hacer ese regalo a los fachas patrios y caer a su nivel (me refiero a las concentraciones que promueve Vox frente a los centros donde se alojan los menores no acompañados y que han dado lugar a agresiones e incluso algún atentado contra esos centros). Sobre todo porque lo van a aprovechar. Y sé que los autores de semejantes salvajadas no son ERC o el Gobierno catalán, pero si no las condenan de forma tajante y combaten a esa fauna fanatizada, pierden mucha credibilidad (básicamente, como el PP al ser comparsa de Vox).
Lo prioritario son el SMI, las pensiones, la reforma laboral, la reforma fiscal para que las grandes rentas y empresas dejen de ser vacas sagradas, la profundización en la transparencia de las administraciones y la democracia participativa. Lo prioritario es pelear por los derechos humanos, por la democracia y la dignidad de cada individuo, sobre todo porque tenemos a quienes niegan todo eso a las puertas de Moncloa. Y luego ya hablaremos de símbolos identitarios y demás, que creo que puede esperar en un país donde el nivel de autogobierno de las comunidades autónomas es enorme. Pero lo primero es derrotar a los que luchan por la pata del buey. Ellos son fuertes en el terreno de las banderitas y el odio al diferente. Por eso hay que llevar la lucha al terreno de la justicia social.