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Cómo la película de 1993 "Demolition Man" predijo perfectamente (y ridiculizó) la sociedad actual [ENG]

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La película Demolition Man tiene lugar en 2032, en una sociedad opresiva dirigida por un médico tirano que ascendió al poder tras una epidemia y un malestar social. Después de ser descartada como una película de acción mediocre, Demolition Man pasó a convertirse en un cuento visionario de advertencia contra las tendencias distópicas de la élite. Ver esta película hoy en día es una experiencia espeluznante, ya que las "bromas" del pasado son las realidades de hoy. He aquí un vistazo a las increíbles predicciones que hizo esta película hace 30 años.


En conclusión


La película Demolition Man es probablemente la película de ciencia ficción más predictiva que he visto nunca. También predijo los coches eléctricos que se conducen solos y que son exactamente iguales a los Teslas, que Arnold Schwarzenegger se convertiría en político, que la gente conversaría con máquinas tipo Alexa/Siri, que se generalizaría el uso de la biometría y la inteligencia artificial, que desaparecerían los pequeños restaurantes para ser sustituidos por cadenas monopólicas, y mucho más. Todo esto era pura ciencia ficción en 1993. Pero podía ocurrir si la sociedad tomaba una dirección concreta. Y así fue.

El futuro representado en Demolition Man era una sátira. Era básicamente una advertencia diciendo: "Así es como podrían acabar las cosas si no tenemos cuidado". Hoy, a diez años del "futuro" de la película, podemos decir fácilmente que la sátira se ha convertido en realidad. Las bromas de la película se han convertido en nuestra molesta realidad.

La pandemia de COVID permitió que "médicos" no elegidos gobernaran todos los aspectos de nuestras vidas y dictaran políticas opresivas. Los códigos QR y los microchips se están introduciendo en nuestra vida cotidiana. Las opiniones y actitudes que no se ajustan a la ortodoxia actual son inmediatamente censuradas y castigadas. La hombría y la femineidad en general están mal vistas y se consideran indeseables.

Mientras nos condicionan a pensar que todo esto es normal, NO LO ES. Demolition Man es como una voz lejana del pasado que nos dice:
¡Esta mierda fascista me hace vomitar!

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