Idiota haciendo idioteces y en vez que ignorarle estamos haciendo precisamente lo que el quiere, compartir sus idioteces para motivarle a seguir haciéndolas (y a otros idiotas a imitarle para tener sus minutos de fama).
Puede que sea un ridículo cavernícola, pero es innegable que podría llegar muy lejos en la política española. Es una actitud que representa a un porcentaje importante de la población. Solo con ese vídeo podría conseguir un récord de votos en Vox o C’s.