Estoy asistiendo estupefacto al debate que ha generado las afirmaciones de una tal Samanta Villar y su maternidad, un tema muy de moda últimamente.
Por una parte tenemos este tipo de comentarios ubi et orbe de Samanta:
«Hay un relato único de la maternidad como un estado idílico, que no coincide con la realidad y estigmatiza a las mujeres»
«Tener hijos es perder calidad de vida»
"Abandonemos ya esta idea de que la maternidad es el último escalón en la pirámide de felicidad de una mujer"
Y uno más personal:
"Con la maternidad mi vida desapareció"
Y ahora se ha hecho viral la carta de otra madre con frases como:
"No entiendo su escala de valores/prioridades. No entiendo que una mujer de 41 años pueda pensar así, no lo alcanzó a comprender."
"¿Pero sabes qué? Estoy convencida que son tu mala actitud ante los cambios y tu egoísmo los que te llevan a estar viviendo la maternidad así."
¿Por qué las mujeres no dejan de pisar charcos y se limitan a contar como viven ellas su maternidad sin juzgarse las unas a las otras ni acuchillarse ni generalizar su propia experiencia? Que par de dos estúpidas, gensanta.
@OSINT@Merogos Las declaraciones de Samanta me parecen valientes y muy razonables, en nuestra sociedad parece que hay un tabú sobre hablar de que uno no quiera tener hijos o que diga que tener hijos no era tal como lo pensaba y que no es tan bueno como lo pintan. La mayor parte de la gente tiene hijos sin tan solo pensarlo, se tienen simplemente porque si, porque hay que tenerlos. Lo peor es que como dices, cuando alguien elige salirse de la costumbre recibe críticas e incomprensión a pesar de ser una elección personal que no perjudica a nadie, y peor si intenta públicamente expresar su opinión como dice Samanta. Su caso realmente no es único, pero son cosas que pocos se atreven a decir a pesar de ser algo mas común de lo que se piensa: tengo un par de amigos que me han dicho que no son felices de haber formado familia (a pesar de querer mucho a sus hijos) y que si pudieran volver atrás posiblemente elegirían otro modo de vida, pero son cosas que solo se atreve a decir uno a gente muy cercana, no van diciéndolo a cualquiera. Yo mismo no quiero tener descendencia, y a pesar de ser hombre también me encuentro a menudo incomprensión, críticas y comentarios algo despectivos.
Por una parte tenemos este tipo de comentarios ubi et orbe de Samanta:
«Hay un relato único de la maternidad como un estado idílico, que no coincide con la realidad y estigmatiza a las mujeres»
«Tener hijos es perder calidad de vida»
"Abandonemos ya esta idea de que la maternidad es el último escalón en la pirámide de felicidad de una mujer"
Y uno más personal:
"Con la maternidad mi vida desapareció"
Y ahora se ha hecho viral la carta de otra madre con frases como:
"No entiendo su escala de valores/prioridades. No entiendo que una mujer de 41 años pueda pensar así, no lo alcanzó a comprender."
"¿Pero sabes qué? Estoy convencida que son tu mala actitud ante los cambios y tu egoísmo los que te llevan a estar viviendo la maternidad así."
¿Por qué las mujeres no dejan de pisar charcos y se limitan a contar como viven ellas su maternidad sin juzgarse las unas a las otras ni acuchillarse ni generalizar su propia experiencia? Que par de dos estúpidas, gensanta.