Al atentado a Trump no se le está dando la importancia que tiene. Primero, por las consecuencias que hubiera supuesto en caso de tener éxito (se libró por muy poco, ¿qué posibilidades había?, ¿una entre mil?).
No fue un lobo solitario, fue un atentado preparado por los sospechosos habituales, esto es, la CIA (lo habitual en Estados Unidos cuando se trata de acabar con presidentes (JFK), candidatos a presidente (RFK) o líderes sociales molestos (MLK)). Pero, nada, oye, que, mira, mala pata, otro asesino más y algunos errores involuntarios del servicio secreto, oye, cosas que pasan, corramos un tupido velo. Lo del periodismo actual es penoso.
No fue un lobo solitario, fue un atentado preparado por los sospechosos habituales, esto es, la CIA (lo habitual en Estados Unidos cuando se trata de acabar con presidentes (JFK), candidatos a presidente (RFK) o líderes sociales molestos (MLK)). Pero, nada, oye, que, mira, mala pata, otro asesino más y algunos errores involuntarios del servicio secreto, oye, cosas que pasan, corramos un tupido velo. Lo del periodismo actual es penoso.