Si con el baneo a LUH se enfada el sector podemos, ataca a la administración y no pueden responder porque no les queda otra gente en su página en decadencia, que disfruten con el monstruo que han creado. Al menos hasta que alguna de las incitaciones al odio de verdad, de las que si que permiten, llegue a los tribunales y les caiga una multa que no puedan pagar.
Ya. Carme lo que no quiere decir es que le parece un molino de mentiras y una trompa de infundios, pero que, ADEMÁS (the last, but not the least, como dicen los anglosajones) su línea editorial podemita a ultranza queer está reñida con lo que ella opina