Anteriormente escribí a los bancos con los que he trabajado y confirmaron que no tenían mis datos, y por tanto ningún producto contratado, pues una cuenta que cerré hacía 3 años había seguido estando abierta.
Ceder nuestros datos conlleva el derecho a conocer lo que guardan. En el caso de la declaración de la renta, que Hacienda nos diga lo que sabe de nosotros es oro en paño.
Informé a ElDiario.es y no solo me respondieron agradeciendo la comunicación sino que han rectificado el enlace. Hace tiempo que encuentro mucho más informativa la portada de escolar que la de El País.
Te lo cuenta bien clarito Santiago Niño Becerra en su último libro "El crash. Tercera fase". Habla de cosas en ese libro que para los europeos son impensables (o increíbles), pero en países como EE.UU. o Chile ya hace tiempo que pasan y son lo más habitual del mundo.