@inconformistadesdeel67 La mujer puede ser en muchos casos más débil físicamente que el hombre, pero dispone de recursos para zafarse de situaciones violentas. Igual que en una pelea entre dos hombres, puede haber uno de ellos que sea más fuerte que el otro, pero la ley no recoge como agravante en caso de agresión la superioridad física.
Además, los informes de peritaje forense no demuestran que las víctimas de una agresión, sean hombres o mujeres, sufran lesiones de diferente gravedad. En otras palabras, el cuerpo humano de cualquier adulto recibe los golpes por igual, sin diferenciación de sexo, y el código penal se basa en esas lesiones para juzgar al acusado, y no por su fuerza física. Por lo tanto pienso que es un argumento muy endeble para defender la LIVG.
Además, los informes de peritaje forense no demuestran que las víctimas de una agresión, sean hombres o mujeres, sufran lesiones de diferente gravedad. En otras palabras, el cuerpo humano de cualquier adulto recibe los golpes por igual, sin diferenciación de sexo, y el código penal se basa en esas lesiones para juzgar al acusado, y no por su fuerza física. Por lo tanto pienso que es un argumento muy endeble para defender la LIVG.
Claro, esto implica hacer las cosas bien, y seguramente un gasto mayor, cosa que no suelen hacer la mierda de politicuchos que tenemos.